Real Madrid 3-2 Alavés: Del "Carletto, saca a Vallejo" al miedo escénico

Hay que tener mucho cuidado con lo que se canta y se desea, porque... El Deportivo Alavés ha hecho sufrir al Real Madrid como pocos equipos lo han hecho en el año completo que los blancos llevan sin perder en LaLiga (desde el 24/09/23 en el Metropolitano). Carlo Ancelotti jugó al despiste en la previa admitiendo la extrema dureza del calendario en una plantilla como la suya, con muchas bajas por lesión y a sólo cinco días de un derbi en el campo del Atlético. Pese a ello, el italiano no rotó. Al menos, no lo hizo hasta que el partido estuvo sentenciado. O eso creían todos en el Santiago Bernabéu, porque dos goles seguidos de los vitorianos metieron el miedo en el cuerpo a toda la ruidosa parroquia local, más pendiente de enfadarse con el árbitro por sacar tres amarillas por protestar que de abroncar la pájara de su equipo, que incluso pudo acabar con 9 si Muñiz Ruiz no hubiese perdonado la expulsión a Vinícius y, sobre todo, a Endrick. Es más, el propio público incluso tuvo algo de incidencia en el amago de remontada visitante, ya que con 3-0 gritó "Saca a Vallejo, Carletto saca a Vallejo" y el central aragonés salió en casi todas las fotos de los desastrosos últimos minutos en los que el famoso miedo escénico de Chamartín lo sufrían los locales.

De la fiesta relajante al amago de drama

El sufrimiento del final tras los cambios viene a justificar por qué Ancelotti es tan reacio a rotar y por qué había remarcado en la previa la necesidad de que el Real Madrid rompiese ante el Deportivo Alavés con su sequía en las primeras partes. Hasta este martes, 17 de sus 18 goles habían llegado después del descanso. Esta vez, Lucas Vázquez rompió el sambenito a los 55 segundos y Kylian Mbappé puso tierra de por medio en el 40'. Nada más arrancar la segunda mitad, Rodrygo sentenció el partido y permitió empezar a pensar en la visita del próximo domingo al Atlético de Madrid. No había mejor manera de pensar en el derbi del Metropolitano que resolverlo todo por la vía rápida y descansar luego. ¿Deberes hechos? Para nada.

Lucas Vázquez, capitán e inaugurador del marcador, fue casi la única novedad en el once del Real Madrid y era un cambio obligado por la baja de Carvajal. Volvían Rüdiger y Mendy, suplentes ante el RCD Espanyol, y Tchouaméni regresaba a su puesto de pivote escoltado por un activo Bellingham y un incansable Valverde. El uruguayo era unos de los candidatos a descansar, pero no parece que lo necesite. El otro que apuntaba al banquillo era Mbappé, pero formó de nuevo en punta frustrando la casi anunciada primera titularidad de Endrick. El galo (acabó tocado) celebró su presencia en el once con su quinto gol en LaLiga, séptimo en los nueve partidos oficiales contando Supercopa de Europa y Champions. Y, lo que es mejor, dio muestras de entenderse mucho mejor con Bellingham y con los dos brasileños. ¿Qué más se podía pedir?

No se fiaba Carletto. Los cambios llegaron ya bien pasada la hora de juego pese al 3-0 que reinaba en el marcador y al pleno dominio madridista. Sólo entonces hubo minutos para Modric y el insaciable hambre de Endrick: nada más entrar condujo desde la derecha hasta el área siendo agarrado por Diarra (no tanto como el día del Espanyol, pero similar) y soltó un latigazo que dio en un rival antes de estrellarse contra el travesaño de la portería del Alavés. Respondió el babazorro Abde Rebbach con un derechazo a banda cambiada al palo largo de Courtois en la que era la única ocasión clara de los vitorianos. Fue justo antes de la salida de una segunda ventana de cambios con Arda Güler y un Vallejo aclamado. El Bernabéu lo reclamó con cánticos. 'Carletto' concedió ese deseo e incluso estuvo apunto de hacer debutar al joven Jacobo Ramón, pero el Alavés lo frenó.

Tres golazos y medio del Real Madrid

Para entonces, todo estaba supuestamente resuelto a golpe de golazos. En el 1', genial cambio de juego de Fede Valverde (para qué darle descanso) para el control catedrático de Vinicius, que la bajó pegado a la cal, desbordó a Hugo Novoa y la puso hacia atrás para la entrada como una bala de Lucas Vázquez, que fusiló con la pierna zurda. No menos plástico fue el segundo tanto, con una genial pared entre Mbappé y Bellingham. El '5', a su mejor nivel en muchos meses, la puso perfecta entre líneas y el '9' demostró explosión en el desmarque, velocidad para romper entre los centrales, habilidad para cambiársela de pie evitando la entrada desesperada de Diarra y calidad para definir ante Sivera. También muy bonito fue el tercero, con Rodrygo corriendo como una bala nada más arrancar el segundo acto para colarla entre las piernas del portero.

Ahí, con todo hecho, Benavídez y Kike García marcaron dos goles seguidos (84' y 85') aprovechando la candidez de un Vallejo sin ritmo de competición y el marcador pasó a un inquietante 3-2. El árbitro añadía seis minutos, Ancelotti daba entrada a Fran García para defender con cinco atrás mientras estrellaba una botella contra el césped presa de la ira que jamás exterioriza, Vinicius se iba sobrecargado pero protestando al árbitro pese a estar amonestado, el Alavés tenía hasta tres ocasiones más para empatar... El pitido final acabó con el sufrimiento, pero el Real Madrid llega al derbi con el miedo metido en el cuerpo y con su exigua segunda unidad muy en entredicho.

Ficha técnica

3- Real Madrid Courtois; Lucas Vázquez, Rüdiger, Militao (Vallejo 80'), Mendy; Tchouaméni, Fede Valverde (Modric 69'), Bellingham; Rodrygo (Endrick 69'), Vinícius (Fran García 90') y Mbappé (Arda Güler 80').

2- Deportivo Alavés: Sivera; Mouriño, Abqar (Guridi 46'), Diarra, Manu Sánchez (Pica 71'); Antonio Blanco (Guevara 60'), Benavídez; Hugo Novoa, Luka Romero (Abde Rebbach 60'), Conechny; y Villalibre (Kike García 71').

Árbitro: Muñiz Ruiz (Comité Gallego). Amonestó a los locales Valverde, Vinicius, Endrick y Modric.

Goles: 1-0 (1') Lucas Vázquez; 2-0 (40') Mbappé; 3-0 (48') Rodrygo; 3-1 (85') Benavídez; 3-2 (87') Kike García.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 7 de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid.