Nacho Cartes3 min lecturaRCD Mallorca y Rayo Vallecano ponían fin a una buena temporada para los dos equipos con un buen partido del cuadro local. Los bermellones conseguían la victoria con un contundente 3-0. Muriqi, Copete y Ángel Rodríguez llevaban la felicidad a las gradas. En la festividad del equipo balear se produjo un momento muy emocionante. Al término del partido se homenajeó a Antonio Miguel Mateu Lahoz y se produjeron unos imágenes con las que es difícil no emocionarse.
El colegiado valenciano dirigía su último partido en la élite y se lo reconocieron los futbolistas de ambos equipos. Le hicieron un pasillo para aplaudirle ante el que Mateu Lahoz no pudo contener las lágrimas. Se rompió a llorar el árbitro al que Son Moix también ovacionó en un gesto muy poco habitual en un campo de fútbol, pero que ha sido muy bonito.
Además, su mujer, su madre y sus dos hijos estaban en el campo y bajaron al césped para abrazarlo, lo que hizo emocionarse aún más a un Mateu que ya estaba a lágrima viva. Todo esto ante la atenta mirada de gran parte de los aficionados del Mallorca. El instante en el que se abraza a sus hijos, agachándose, pone los pelos de punta y continúa con su mujer y su madre, hundiendo la cabeza en el espacio que queda entre ellas. Así ha sido el bonito homenaje a Mateu Lahoz.
El valenciano pone fin hoy a una carrera de 15 años arbitrando en Primera División y hace unas semanas supo que le tocaba 'jubilarse' de estar en el césped, aunque él no quería. De ahí que haya vivido tantas emociones en los últimos partidos, ya en El Sadar, Osasuna le hizo un pasillo como el que ha recibido hoy. Su destino podría ser la sala VOR, aunque no está claro que él acepte ese papel.
Ya veremos si sigue o no vinculado al arbitraje de primer nivel. Hasta el momento lo que sí sabemos es que su larguísima carrera en Primera División ha tenido como recompensa el llevarse varios homenajes en hasta dos estadios. Un reconocimiento que ya nunca le va a quitar nadie y que ha dejado imágenes muy poco habituales en el fútbol. Rara vez todo el público ha aplaudido a un árbitro. Un hecho del que ya podrá presumir para siempre Antonio Miguel Mateu Lahoz, que hoy cuelga el silbato tras regalarnos muchas anécdotas en los campos de fútbol.