LaLiga está atravesando una crisis galopante que podría acabar con la paralización de la competición en los próximos días. La amenaza de huelga estás más viva de nunca, se ha planteado por 39 de los 42 clubes que conforman el fútbol profesional, debido a la preocupación y malestar que genera la nueva Ley del Deporte, la cual no protege al torneo español.
Los equipos españoles se sienten engañados por el Gobierno del Partidos Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (PP) por la retirada de una enmiendas que protegían a los clubes de la creación de la Superliga, la cual lideran Real Madrid, con Florentino Pérez como ideólogo principal, y FC Barcelona junto a la Juventus, ya que facilita que estos proyectos vean la luz ante el perjuicio que trae eso para la propia LaLiga.
Por ello, mañana lunes, representantes de clubes de Primera y Segunda división, se reunirán con el Gobierno para mostrar todas sus preocupaciones en donde no estarán Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club, los rebeldes en este nuevo episodio que puede llevar al fútbol español profesional a un parón casi sin precedentes. Así lo avanza El Mundo.
"Queremos agotar la vía del diálogo, pero si no hay cambio, es mayoritaria la posición de parar la competición. Nuestra unidad es máxima. Contra los insolidarios con el modelo e impiden los cambios en la Ley, sólo nos queda un arma: la huelga", dice al medio de comunicación español uno de los dirigentes.
Otros apuntan a la guerra que hay entre Luis Rubiales y Javier Tebas. "Estoy ya muy harto de que todo esto se mire como un episodio más de la guerra Tebas-Rubiales. Pasa lo mismo que con el fútbol femenino, que lo van a reventar. Aquí nos jugamos nuestro modelo, nuestro negocio y nuestro sector, que está regulado y ha pagado sus deudas con la Administración. A ver si los políticos lo entienden de una vez".
El caso es que los 39 clubes españoles reclaman unas enmiendas que ha desaparecido para el nuevo proyecto de Ley del Deporte que tenían el apoyo de PP, PSOE, que prefirió que llegaran por la oposición, VOX y Ciudadanos.
Tres enmiendas son fundamentales. La primera se refiere a la falta de reconocimiento explícito en el proyecto de Ley de los derechos de comercialización de LaLiga, algo que ya ocurría con la de 1990 y que ha originado una incesante litigiosidad con el Real Madrid, especialmente tras la aprobación del Real Decreto que impone la venta centralizada, de 2015.
La segunda tiene que ver con la capacidad que concede el proyecto de Ley a la Federación para cambiar sus estatutos, algo que a continuación debe ser aprobado por el CSD. Al tratarse del regulador de la competición, algunos de estos cambios pueden afectar a LaLiga, por lo que anteriormente se solicitaba un informe a la patronal antes de valorar los cambios.
Y la tercera y última que afecta de lleno a la Superliga, pendiente de una decisión de la justicia europea y ante la que el Gobierno español se ha posicionado en contra. Aunque no menciona el torneo, LaLiga pide suprimir del artículo 45.1 lo siguiente: "El otorgamiento de la licencia nunca podrá quedar condicionado a la participación en otras competiciones o actividades deportistas".
Así con todo, todo queda pendiente de la reunión de mañana en la que los clubes tienen previsto verse y hablar con Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte del actual gobierno de España.