Se frotan las manos en Primera y Segunda División

Mientras algunos jugadores verán cómo sus cuentas bancarias suben considerablemente, otros tendrán que apretarse el cinturón el curso que viene si se quedan en sus respectivos equipos

Se frotan las manos en Primera y Segunda División
Lance del encuentro entre el Athletic y el Granada disputado en San Mamés. - Cordon Press
Alberto GálvezAlberto Gálvez 3 min lectura

Cuando se produce un descenso de categoría son muchos los jugadores que lloran por amor a los colores y, a buen seguro, que otros lo hacen por sus cuentas bancarias. Sobre todo, aquellos que tienen pactado el salario mínimo.

Así, mientras algunos jugadores que se queden en la UD Almería ya saben que sufrirán las secuelas de la pérdida de la categoría, otros tantos saben que como logren ascender, como es el caso del Leganés o el Real Valladolid, verán incrementados sus ahorros de la noche a la mañana.

Pero, no sólo eso, sino que además en los próximos años tanto en LaLiga EA Sports como en LaLiga Hypermotion se producirá un incremento de dichos salarios mínimos. En España, tanto la Primera como la Segunda División, al igual que la Liga femenina y las máximas categorías masculinas del baloncesto y el balonmano, son las categorías consideradas de rango profesional.

Y en el caso del fútbol, la asociación de futbolistas (AFE) se encargó en su momento de fijar una progresión en los salarios para las tres próximas campañas, siendo la presente una de ellas. En su última actualización en 2023, se firmó un acuerdo con el que se renovó el último alcanzado hace casi una década y que databa de 2015. Y por si fuera poco, tuvo efecto retroactivo desde el 1 de julio de 2022 y mantendrá una vigencia hasta el 30 de junio de 2026.

En dicho pacto, se estableció que el salario mínimo de los jugadores de Primera División seguiría creciendo temporada tras temporada. En la 2023-24 ha estado fijado en 186.000 euros, pero en la 2024-25 será de 190.000 euros al tiempo que en la 2025-26 será de 195.000 euros.

Mientras tanto, en Segunda, el salario mínimo está estipulado en 93.000 euros en el presente curso, mientras que el año que viene será de 95.000 euros y en la 2025-26 de 98.000 euros.

Pero no todos cobran igual, porque, además, existen una primeras por antigüedad en el club que también perciben algunos. El convenio entre AFE y LaLiga estableció que, a partir de la quinta campaña en un mismo equipo, debían recibir unos emolumentos extraordinarios que oscilan entre los 12.000 euros (los que llevan 5 años) hasta los 80.000 euros como máximo en el caso de llevar 9 o más temporadas defendiendo la misma camiseta.

Por último, dicho acuerdo también fijó las indemnizaciones para los casos como la muerte, gran invalidez o incapacidad permanente absoluta, por las que recibirían ellos o sus familiares 200.000 euros, al tiempo que por una incapacidad permanente total la indemnización está estipulada en 50.000 euros.