Óscar Murillo5 min lecturaNueve jornadas sin ganar, con un solo triunfo que data de la tercera entrega del campeonato (ante el RCD Mallorca, allá por el 26 de agosto), habrían supuesto en muchos otros sitios el despido del entrenador, pero el Granada CF ha querido ser justo y agradecido con Paco López, responsable de su regreso a la elite. Por el camino, muchos disgustos, un meritorio 2-2 frente al FC Barcelona y una coartada arbitral tan plausible como desoladora. Tienen motivos para quejarse en el club nazarí por las últimas decisiones de los colegiados, especialmente por las indicaciones desde la sala VOR de Las Rozas, aunque la paciencia de los dueños y el crédito del de Silla se van acabando. Todo lo que no sea vencer este sábado (18:30 horas) ante un teórico igual como el Getafe CF, seguramente, derivaría en una solución drástica.
Teórico porque José Bordalás tiene a su equipo con 15 puntos, nueve más que su anfitrión, penúltimo en la tabla clasificatoria de Primera división y con el disgusto añadido de una eliminación en Copa del Rey por alineación indebida que agrava aún más la situación rojiblanca a las puertas del último parón de selecciones del año 2023. Por el Coliseum, en cambio, bajan aguas más calmas, sopena de las críticas de costumbre de los entrenadores y los jugadores que se ven superados por las armas madrileñas. No pierden los azulones desde el 24 de septiembre, por 4-3 en Anoeta ante la embalada Real Sociedad, lo que da buena muestra de la competitividad de una escuadra denostada injustamente desde todos los frentes.
En el capítulo estrictamente deportivo, Paco López sigue sin poder contar con los tres lesionados de la última vez, el portero Raúl Fernández, así como los centrales Miguel Rubio y Vallejo, aparte de un Weissman concentrado con la selección israelí, por lo que no se esperan demasiadas variaciones en su alineación. Por su parte, los visitantes deben lamentar la ausencia por sanción de Djené, que estaba actuando no en su posición natural, sino como pivote, de donde sale igualmente el filial Finn, que también arrastra castigo federativo, aunque Luis Milla volvió con acierto. La enfermería la completan los dos de larga duración que ya estaban: el pivote Arambarri y el delantero Enes Ünal.
Las únicas dudas podrían residir en el sistema, ya que, aunque va cambiando durante los encuentros, el Granada parece encontrarse más cómodo con un 1-4-4-2 sin doble pivote, con Gumbau cerrando y Gonzalo Villar creando, amén de dos extremos muy abiertos, como Bryan Zaragoza y un Álvaro Fernández que adelanta su posición. La defensa seguirá invariable, igual que la doble punta, con Uzuni y Boyé como referencias más fiables. Podría ingresar Melendo por el ex del Manchester United para que la medular se dibujara más asimétrica, sobre la base de un 1-4-3-3 en el que, ahora sí, Ricard Sánchez y Carlos Neva tendrían los dos carriles para ellos, incrustándose el otrora internacional absoluto arriba.
Sin Djené pero con Milla, el doble pivote de Bordalás sería bastante más creativo. Como casi siempre su anfitrión, dobla lateral en un lado, en este caso el derecho con Damián y José Ángel Carmona, igual que ellos el izquierdo con Neva y Álvaro. Greenwood a pierna cambiada desplaza a Mata junto a Borja Mayoral en su sitio más natural, mientras que Gastón Álvarez y Alderete tienen ventaja sobre Mitrovic y Domingos Duarte en el eje de la retaguardia. Indiscutible por su tremenda aportación es Diego Rico en la izquierda, lo mismo que el reputado David Soria bajo palos, en un once flexible pero cada vez más sólido y repetido de memoria por los aficionados getafenses.
Granada CF: André Ferreira; Ricard Sánchez, Ignasi Miquel, Raúl Torrente, Neva; Bryan Zaragoza, Gumbau, Gonzalo Villar, Álvaro Fernández; Uzuni y Lucas Boyé.
Getafe CF: David Soria; Damián Suárez, Gastón Álvarez, Alderete, Diego Rico; Carmona, Maksimovic, Luis Milla, Greenwood; Mata y Borja Mayoral.
Árbitro: Muñiz Ruiz (gallego), con el navarro Prieto Iglesias en el VAR.
Estadio: Nuevo Los Cármenes.
Hora y TV: 18:30 (DAZN LaLiga).