José Antonio Rivero4 min lecturaEl Chimy Ávila es uno de los referentes de CA Osasuna y uno de los principales culpables del gran nivel que está mostrando el conjunto navarro esta temporada. En una entrevista con la revista 'Panenka', el delantero argentino se confiesa, haciendo un repaso a su dura vida y a los peores momentos que pasó.
"Nos llamaron para dar la noticia de que habían matado a mi 'cuñadito' de 20 años, a su mujer y a la nena de un año. Con una metralleta desde una moto... La única que pudo viajar fue mi mujer. Tuvo que vestir a la sobrina dentro del ataúd. Y a su hermano. Y eso nos pegó muy duro. Nos ha cambiado la vida. A mí me duele cuando la gente te juzga sin saber lo que has vivido. Porque algunos dicen: 'El jugador gana millonadas'. Sí, pero yo te regalo los millones que tengo y vos dame de vuelta a mi 'cuñadito' y a mi sobrina", confesó el Chimy sobre un lance en el que perdió a tres familiares.
El jugador rosarino se explaya contando lo peligrosos que es el barrio en el que nació. "Yo he llevado armas en la cintura y piensas que eres un superhéroe. Y no, no eres un superhéroe y tampoco eres dueño de la vida del otro. No puedes ir por ahí quitando vidas", afirmó.
No solo de lo malo habló Ávila, también recordó los años en los que iba a entrenar a caballo, gracias a que "mi abuelo le había regalado un caballo a mi hermanito". "Las dos primeras veces me tiró a la mierda porque no estaba domado. Lo dejaba un poco lejos, como a tres manzanas del campo. Lo ataba a una columna o un poste y lo dejaba comiendo césped", contó.
Sobre su situación en Osasuna, el Chimy asegura estar "contento y muy agradecido a la gente".
"He pasado muchas cosas buenas y malas que me las guardo para mí y que en algún momento las contaré, pero no lo he pasado nada bien en las dos lesiones y he llorado. No lo he pasado nada bien porque es feo cuando dejan de creer en ti. Cuando pasa eso, cuando te dicen que no volverás a ser el mismo, es doloroso, pero a mí me sirvió para fortalecerme", dijo sobre las dos duras lesiones de rodilla que ha padecido.
El Chimy Ávila se confiesa "feliz por lo que amo, por lo que hago y disfruto de cada partido", afirmando querer contentar a la gente que se gasta el dinero para ver un partido. "¿Cuántas personas mañana se llevan el bocata al trabajo para comprar una entrada para llevar al hijo y verlo feliz? Yo quiero brindarle un espectáculo a la gente para que el hijo esté feliz con una camiseta y la camiseta no vale dos pesetas. ¿Por qué no valoras los 100 euros de esa persona que se los está gastando? Al final, nosotros vivimos de esas personas".