Alejado de los banquillos desde 2019, cuando tuvo su última experiencia al frente del Córdoba, Enrique Martín ha recordado en una entrevista con Relevo cómo fue su carrera como jugador, en la que defendió durante nueve temporadas la camiseta de Osasuna, con la que llegó a jugar casi 400 partidos oficiales en los años ochenta, anotando en ellos 82 goles.
Pese a ello, los comienzos no fueron fáciles. Destacaba en el filial y solía hacer las pretemporadas con el primer equipo, como él mismo recuerdo, pero nunca tenía sitio, lo que le llevó a salir cedido al Tudelano y el Lleida, donde definitivamente se ganó un sitio en la elite.
“Metí 22 goles y me hicieron ocho penaltis. Fue una temporada brutal. Ya ahí vuelvo a Osasuna y por fin me quedo en el primer equipo. Había cogido ciertos galones. Tenía, digamos, un currículum importante que me respaldaba, y había equipos como el Espanyol que me habían intentado fichar”, explica el fuese técnico del Numancia, el Albacete o el Nástic de Tarragona, además del propio Osasuna.
El navarro llegó a se internacional con la selección española y eso hizo que el Real Madrid intentase su fichaje, pero no se pudo dar, algo de lo que hoy en día aún se lamenta. “Se hizo una asamblea, el club no necesitaba dinero y decidieron, con el presidente al frente, que no iban a dar ese paso. No me dejaron salir”, ha desvelado el ex futbolista rojillo, que fue ingresado en 2015 con un síndrome coronario agudo del que se recuperó felizmente.
Una decisión de su club de toda la vida que Enrique Martín no compartió, quedándose con esa espina clavada de saber qué pudo pasar en caso de firmar por el conjunto blanco. “Hombre, si a ti te ofrece un equipo esa posibilidad, ¡pagas dinero! Por jugar en el Madrid o en el Barcelona pagas dinero. ¿Qué más te da lo que pase después? Con que tengas para vivir, te da igual todo lo demás. Ya podrás decir siempre que has jugado allí. Y ojo, como futbolista yo estaba convencido de que hubiese triunfado”, señaló.
Años después, los más allegados todavía le recuerdan aquel episodio y le intentan consolar, pero el entrenador nacido en Tiebas-Muruarte de Reta creen que fue un gran tren que se le escapó. “Los amigos, para reducir el golpe, me dicen: "No, joe, igual te pierdes porque Madrid, la noche...". ¡La noche y el día! Si te quieres perder, te pierdes en Madrid, en Barcelona o en Sebastopol. Y si no te quieres perder, no te pierdes en ningún sitio”, destacó.
“Fue una puñalada, porque yo aquí estaba en lo más alto, realmente estaba muy bien. Está mal que yo lo diga, pero fue así. Le rogué a la directiva por activa y por pasiva, pero no cedieron. Qué quieres que te diga, me fastidiaron de pe a pa. Es un puñal que lo llevas toda la vida, pero claro, luego tienes que seguir viviendo y tratar de hacer de aquello un momento de orgullo”, insistió.
Pese a ello, eso sí, Enrique Martín no esconde su amor por el club rojillo. “a mí aquí la gente me ha querido y me quiere muchísimo. Pero yo, a quien me preguntaba, le decía, oye, te voy a hacer una pregunta, si yo fuera tu hijo: ¿Qué pensarías, que tenía que ir o que no? Y la gente me decía, ya, bueno, tal... Todo el mundo se escaqueaba. Pero la realidad es que mira, yo a Osasuna le voy a querer siempre, hasta que me muera. Y creo que ellos a mí también”, sentenció.