El último cambio obligado a Osasuna por la UEFA

El club navarro debe ajustarse a la normativa UEFA sobre su aforo y estudia cómo ampliar las localidades para la afición visitante (necesita el doble de las que dispone El Sadar)

El último cambio obligado a Osasuna por la UEFA
Jugadores de Osasuna celebran la clasificación a Conference League. - Twitter / @Osasuna
Sara Portillo MayaSara Portillo Maya 4 min lectura

Después de un verano repleto de incertidumbres a consecuencia de la investigación que se estaba realizando sobre Osasuna y la posibilidad de que sus sueños europeos se vieran rotos... todo terminó con una grandiosa noticia: el club navarro volverá a competir en Europa. Lo hará en la Conference League, después de su meritoria clasificación tras una equilibrada temporada en la máxima categoría del fútbol español. Los de Pamplona obtuvieron la luz verde del organismo europeo después de un proceso muy difícil en el que se tuvo que recurrir al TAS (Tribunal de Arbitraje de Deportes).

El club lo anunciaba así: "El Club Atlético Osasuna disputará la Conference League 2023/24, después de que en el día de hoy haya finalizado el procedimiento ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) por la fórmula de 'Consent Award'". Ahora su paradigma económico es también diferente y el club trabaja para encontrar unos refuerzos de garantía en su ataque, las puertas a Abde siempre estarán abiertas... pero el club es consciente de lo complicado que sería llevar a cabo tal operación. Aunque eso es otro cantar. Ahora en Pamplona deben afrontar una última obligación antes de poder competir en Conference League: el Sadar tiene que adaptarse a la normativa UEFA de aforo.

Osasuna debe ampliar el aforo visitante

El club debe atender ahora a otros asuntos fundamentales para poder abrir El Sadar a competición europea, tiene que cumplir los requisitos de la UEFA y uno de este es las reserva del 5% del aforo para la afición visitante. Se trata de una condición dentro de la normativa de la UEFA y que es obligatoria para cualquiera de las competiciones continentales, tal y como recuerdan los compañeros de Diario de Navarra.

Eso hace que se tengan que llevar a cabo importantes modificaciones, puesto que el estadio en el que juega Osasuna sólo tiene una capacidad de 600 butacas para la afición rival tras la última reforma que realizaron, por las 23.576 de las que dispone El Sadar tras la última remodelación. Esta, además, hace que los accesos desde la calle marcaran un itinerario directo. Las razones no eran otras que de seguridad. El espacio de 600 butacas es insuficiente, para cumplir la mencionada normativa se requiere el doble: 1.200 butacas para los aficionados rivales. Esa es la cantidad que corresponde con el 5% del estadio, lo que exige la UEFA para sus competiciones.

Otra cuestión se abre con esto, más allá de conseguir habilitar las 1.200 localidades para la afición del equipo rival. Es muy importante tener en cuenta los accesos, algo que el club está analizando tal y como se detalla en el mencionado medio. Ya de por sí los socios del club navarro ocupan cerca del 90%, algo que limita las entradas que se pueden sacar a la venta.