Alvaro Arenillas3 min lecturaJagoba Arrasate, entrenador de Club Atlético Osasuna, abandonó Vallecas con rostro serio y dolido por la derrota cosechada ante un excelente rival como es el Rayo Vallecano de Andoni Iraola.
En un duelo de entrenadores vascos, el de la escuadra madrileña terminó cantando victoria al ver a los suyos doblegar a los navarros por 2-1. Ya fuese un resultado más o menos justo, Arrasate acabó muy decepcionado por lo ocurrido en la primera parte, ya que sus chicos encajaron dos goles en tan solo tres minutos. Intentaron reaccionar y lucharon por la igualada tras recortar distancias en el segundo acto, pero no lo consiguieron."La sensación es de oportunidad perdida porque fue un partido parejo y con pocas ocasiones, raro en Vallecas, aunque cinco minutos al final de la primera parte fueron demoledores para nosotros. La primera jugada del primer gol pudo ser mala fortuna pero en la segunda no defendimos bien. Después es difícil levantar un 2-0 aunque lo hemos intentado, pero entre que ellos han defendido bien y no ha habido continuidad, ha sido imposible", comenta el técnico de la escuadra de Pamplona antes de entrar a valorar las cosas que no funcionaron en Vallecas.
"En la segunda parte, cuando íbamos 2-1 perdiendo, necesitábamos presencia arriba y terminamos 3-5-2, pero con los cambios no conseguimos lo que buscábamos. Ellos defendieron muy bien y no hubo continuidad. Es un placer venir a Vallecas, es de los pocos campos que mantienen la esencia de fútbol. Es de los campos favoritos", señala destacando el fantástico ambiente que se vivió tanto en las gradas como sobre el verde.
La derrota supuso poner fin a la buena racha del equipo en LaLiga, la cual estaba alimentada además por la clasificación para la final de la Copa del Rey. Arrasate recalca que hay que saber llevar adelante ambas cosas con el máximo rigor. "Hay que convivir con la ilusión de la Copa y la obligación de la Liga".
Si hay algo que ha golpeado a CA Osasuna en las últimas fechas, eso ha sido la grave lesión de Darko Brasanac. El futbolista serbio ha sufrido la rotura de ligamento cruzado y menisco externo en su rodilla, una dolencia que le tendrá muchos meses alejado de los terrenos de juego. Ante ello, la entidad navarra ha respondido renovando su contrato hasta junio de 2024.
"El club demuestra que está a la altura al renovarle ya que se ha lesionado porque ha peleado por nosotros. El club entendía que tenia que ofrecerle la renovación, él la ha aceptado y todo es perfecto porque así puede centrarse en esa recuperación", finalizó.