Kike Barja fue uno de los once futbolistas que Jagoba Arrasate puso como titular este domingo en el Ramón Sánchez Pizjuán, en el duelo que enfrentaba a CA Osasuna y al Sevilla FC.
El extremo diestro creó bastante peligro desde el inicio del choque, en el que un gol de David García a los dieciocho minutos de juego puso a Osasuna por delante.El equipo de Jagoba Arrasate estuvo mucho más entonado que el del argentino Jorge Sampaoli en el primer tiempo, en el que incluso se le anuló a Osasuna un segundo tanto por fuera de juego en el remate de Kike Barja, y en la prolongación el meta marroquí Yassine Bono evitó el 0-2 con una gran parada a remate de Kike García.
Fue en el gol anulado al futbolista de Noáin donde se pudo ver un bonito gesto del extremo navarro de 25 años. Tras marcar, Kike Barja acudió a su banquillo para sacar una camiseta con el nombre de Martín y el dorsal número 12, la cual enseñó a la grada y al cielo, antes de besarla y devolverla al banquillo rojillo. El gesto del futbolista tiene un gran significado y una muy triste explicación.
El pasado 23 de febrero, el jugador de Osasuna publicó en 'Twitter' el fallecimiento de un aficionado rojillo que padecía leucemia. "Después de más de un año luchando contra la leucemia, Martín nos ha dejado. Tuve la suerte de conocerle y me conmovió su valentía y buen humor en una situación así. Eres un ejemplo. Tu familia y amigos están orgullosos de ti. Descansa en paz", escribió Kike Barja.
A él le dedicó el gol, a Martín Sabalza, un joven que falleció el pasado 22 de febrero tras dos de sus 18 años luchando contra la leucemia. Un tanto que le acabaron anulando a Kike Barja, pero un gesto que agradecieron los que conocían a Martín, quien era un gran aficionado de Osasuna.
El gol de Kike Barja no subió al marcador por unos pocos centímetros, aunque sin duda subió al cielo.