Alejandro Sáez4 min lecturaUn triunfo, dos empates y tres derrotas es el triste bagaje del RCD Mallorca en este inicio de temporada, en el que la derrota por 5-3 ante el Girona este pasado fin de semana fue la última estocada a un Javier Aguirre prácticamente sentenciado.
El conjunto bermellón pasa por una crisis deportiva con Javier Aguirre en un banquillo en el que da muestras de haber perdido el control. De ahí que el azteca sea el mayor señalado y ya comiencen a aparecer voces en Mallorca que hablan de que lo mejor es un cambio de entrenador en Son Moix.
En el alambre, un punto por encima del descenso. Así está un RCD Mallorca que recibe este martes en casa a un Barcelona líder y dispuesto a agrandar la crisis de los baleares, lo que deja en una posición aún más incómoda a Aguirre, que ha perdido el respaldo del vestuario.
Al respecto se ha referido el propio Aguirre en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Barça, dejando claro que “lo que no está en tus manos no es más que perder el tiempo y energía”. "En la jornada seis, no lo creo. Conociendo la Liga, al Mallorca y a mí, no. Son tantos años en esto que es difícil que algo te sorprenda. Hago mi trabajo lo mejor que puedo, es mi temporada quince en la Liga. Me han echado de dos equipos y lo encajas con profesionalismo. El que se sorprenda o se preocupe de más está liquidado. Hay que tener equilibrio emocional, temple y trabajar”, apostilló al ser cuestionado sobre si ve peligrar su puesto.
Sobre la derrota en Girona, sentenció el mexicano que “hicimos todo mal”. “No tuvimos la pelota, no defendimos bien y en ataque, tampoco hicimos nada. No tiene mucha explicación, no estuvimos a gusto”, apostilló.
También tuvo palabras Aguirre sobre el estado de ánimo del vestuario y el aparente malestar existente, después de un curso pasado en el que llegaron a coquetear con Europa y un inicio de curso desastroso, como el actual: “El equipo ha pasado página. Contra el Barcelona todo el mundo quiere jugar y está motivado, no hay antecedentes. No necesito ni motivarlos para partidos así. Doy por sentado que el equipo saldrá pensando en intentar ganar el partido, porque todavía no hemos dado una alegría a la afición en Son Moix".
Por último, Javier Aguirre fue cuestionado sobre cómo tratar de sorprender al Barça y sumar una victoria que sirva para sumar tres puntos de oro que otorguen oxígeno a su equipo y colmen de moral al vestuario, al mismo tiempo que detengan las corrientes más críticas que abogan por su destitución: "Sufrieron en Getafe y ahora ante el Celta. Tomando como ejemplo a otros equipos, hemos intentado diseñar algo para intentar contrarrestarles. Será difícil porque no han perdido, están en forma y con Cancelo y Joao Félix han hecho un equipo terrible. Veremos si somos de estar a la altura de las circunstancias".