El fichaje de Rubén Castro por el Málaga es un golpe de efecto y autoridad del conjunto blanquiazul. Una llamada a navegantes del objetivo para esta temporada, subir a Primera División. Aunque Manolo Gaspar, director deportivo y artífice de la incorporación del canario, es cauto y prudente con la palabra ascenso, el optimismo e ilusión generado en la afición es la misma que tiene la plantilla.
De hecho, no rehúye los recién llegados a la Costa del Sol a hablar de ello. Tampoco el delantero, que él mismo se ha marcado un reto personal que, de cumplirse, ayudaría mucho al equipo a ascender. Durante su presentación con la camiseta del Málaga, Rubén Castro no tuvo problemas en exponer su objetivo individual, marcar cuanto más goles mejor.
"Vengo a superarme respecto al año anterior. Lo hice en el Cartagena. El primer año hice 19 goles, al año siguiente hice 20. Este año el reto es superar esos 20 goles y que sirvan para dar muchos puntos al equipo y poder disfrutar de La Rosaleda", decía el veterano ariete de 41 años.
Lo cierto es que no ha tardado en absoluto en mojar con la elástica blanquiazul. En tres partidos, Rubén Castro lleva dos goles si bien pudo hacer varios más, sobre todo ante el Hull City inglés donde estuvo cerca de anotar un doblete. El filial del Málaga y el Vélez Málaga son las primeras víctimas de la voracidad del incansable delantero.
Un jugador que ha llegado a Málaga "con la ilusión de un niño de 25 años" y con la responsabilidad de ayudar con goles al esfuerzo económico del club con su salario, de 700.000 euros al año. El mejor pagado de la plantilla y entre los más destacados de la Segunda División.
Sus números y cifras lo merecen. Rey de los ascensos, ya en el Real Betis, en la temporada 2010/2011 hizo 27 dianas para devolver al conjunto verdiblanco a Primera División. Más de lo mismo consiguió en la campaña 2014/2015 con 31 goles, que también valieron para ascender.
Un jugador que vivirá en Málaga su tercera juventud, pues la segunda bien la pudo disfrutar el Cartagena donde sumó 39 goles en tan solo dos temporadas. Quiere superarse a sí mismo Rubén Castro. Es su objetivo personal y para lo que ha llegado, contribuir con goles para ayudar -por qué no- a devolver al Málaga donde merece, a la máxima categoría del fútbol español.