Vitolo vuelve a sonreír. Eso fue uno de los detalles más llamativos de la fotografía que la plantilla de la UD Las Palmas se hizo este fin de semana, como líder de Segunda división. Una imagen en la que el extremo canario aparecía vestido de calle junto a sus compañeros de equipo, tal y como Paco García Caridad reflejaba en su cuenta personal de Twitter.
Y no era para menos, tanto por los éxitos colectivos del conjunto insular como por las buenas sensaciones que Vitolo está experimentando en sus problemas físicos. Ya queda menos para volver a ver a Vitolo vestido de corto sobre el verde, estando cada vez más cerca de volver a los entrenamientos grupales, una vez que se ha detectado y diagnosticado el origen de sus molestias.
El ‘7’ de la UD lleva fuera del trabajo de grupo desde que se lesionara en diciembre contra el Albacete, tiempo en el que no ha saltado al terreno de juego y en el que las preguntas sobre su estado han ido desapareciendo en las ruedas de prensa de su técnico, Xavi García Pimienta. Pocos confiaban ya en un desesperado Vitolo, que tan sólo ha jugado 105’ minutos en su regreso a Las Palmas y que no acaba de levantar cabeza desde que abandonara el Sevilla FC por la puerta de atrás hace ya varios años.
Ahora, un trabajo conjunto entre Las Palmas y el Atlético Madrid, club al que pertenece Vitolo hasta el próximo 30 de junio de 2024, ha servido para que se le haya detectado y diagnosticado el problema, habiendo dado resultando el tratamiento iniciado. Ante esto, Vitolo podrá reaparecer junto al resto de la plantilla en próximas sesiones.
La marcha de Vitolo del Sevilla FC propició, irónicamente, el primer intento de Del Nido por volver a la presidencia del Sevilla. Como colchonero, el canario ha conseguido tres títulos en los que ha contado de protagonismo cero. En sus cuatro años como rojiblanco ha jugado 101 partidos, sumando siete goles y nueve asistencias.
El curso pasado, Vitolo siguió su calvario y acabó cedido en el Getafe, donde tan sólo sumó 215 minutos en todo el año. Ante eso, los azulones nunca ejercieron la opción de compra de la que disponían, dando este verano un nuevo paso atrás. Vitolo bajó a Segunda para coger impulso. Volvía a casa, pero los problemas permanecían. Ahora, en cambio, parece que comienza a ver la luz al final del túnel.