La pesadilla de Vitolo continúa en la UD Las Palmas, con la que tan sólo ha participado en siete enfrentamientos. El último de ellos, este pasado fin de semana, cuando volvía de lesión y tan sólo duró sobre el campo seis minutos de juego, viéndose obligado a ser sustituido por unas molestias en la rodilla que le empujaron a salir del terreno de juego entre lágrimas.
Desde que cambió el Sevilla FC por el Atlético de Madrid, Vitolo nunca ha vuelto a ser el que fue. Ni como colchonero, ni como amarillo, ni el curso pasad con el Getafe, cuando estuvo también más tiempo apartado por las molestias y en el banquillo que sobre el verde.
Al respecto se ha referido ahora el propio Vitolo, pidiendo perdón a la afición y explicando lo que siente: “Lo estoy intentando, estoy trabajando, estoy entrenando y me estoy dejando todo lo que tengo por volver a sentirme jugador. Como todos saben volví a sentir unas molestias que me apartaron de lo que más me gusta en esta vida, jugar al fútbol".
Había muchas expectativas puestas sobre el extremo, por lo que ante sus exiguos 105’ repartidos en siete partidos con la UD Las Palmas no es de extrañar que hayan despertado las críticas dude un sector de la afición de Las Palmas: “Sé que hay gente crítica, que no entiende nada, pero tampoco lo entiendo yo. Mis compañeros son testigos de que me dejo todo en los entrenamientos y mi familia de que me cuido como el que más para volver a estar sobre el césped como hace años y no está siendo posible".
Junto a ello, Vitolo asegura que seguirá luchando para volver a ser el que fue en su día, con la elástica del Sevilla FC y llegando a convertirse en internacional con la España de Lopetegui. “Sobre todo por mis hijos”, apostilla Vitolo Machín, quien sigue: “No quiero dejar esto sin que ellos puedan verme feliz de nuevo”.
"Las lágrimas y el dolor de ayer son inexplicables, nunca me había sentido así", sentenció Vitolo, cedido por el Atlético de Madrid en la UD Las Palmas.
La última vez que Vitolo fue titular el 18 de septiembre de 2021, con el Getafe y ante el Rayo Vallecano. A sus 33 años, a Vitolo le ha tocado asumir un rol secundario en el equipo de su vida, que está jugando a un gran nivel y que confía en el regreso a Primera División. Cuentan en la isla que Vitolo es fundamental para el vestuario, donde sirve de inspiración para los jóvenes, aunque sus constantes dolores en la rodilla, de la que fue operado en verano, no le dejan mostrar el futbolista que fue.