El Nuevo Los Cármenes volvió a servir de bálsamo para el Granada, que se acerca otra vez a la zona alta de la clasificación al vencer este viernes por 1-0 al Zaragoza, que acumula tres derrotas seguidas a domicilio y queda estancado en la parte media-baja de la tabla.Un gol de Miguel Rubio al inicio del segundo tiempo fue suficiente para el triunfo de los rojiblancos, que no fueron capaces de sentenciar el choque pese a contar con ocasiones y que acabaron sufriendo ante el empuje visitante.
Los visitantes, que basaron su juego ofensivo en el balón parado, dispusieron de la ocasión más clara del primer tiempo con un chut al palo desde fuera del área de Sergio Bermejo.
El Zaragoza, al que le anularon un gol por un milimétrico fuera de juego del argentino Giuliano Simeone, empujó hasta el final, aunque su única opción clara para empatar fue un tiro de Manu Molina en el minuto 90 que se marchó rozando un poste.
Precisamente esa acción ha hecho estallar a la afición zaragocista, aunque al inicio de la misma jugada, el colegiado debió señalar falta de Fran Gámez sobre José Callejón por un plantillazo en el brazo al motrileño.
El caso es que el colegiado no hizo amigos en ninguno de los dos bandos. La afición granadinista se ha quejado también por la facilidad a la hora de mostrar tarjetas a los jugadores del Granada.
González Francés sí que cometió errores de bulto en el encuentro de este viernes. En un contragolpe de los de Carcedo, Bodiger trató de cortarlo con una severa entrada sobre Puche -al que también encimaba Ricard-. El futbolista del Zaragoza logró dar el pase y avanzar a la contra.
Sin embargo, el trencilla volvió a equivocarse, pues no ofreció ley de la ventaja y cortó un contragolpe que se antojaba muy peligroso para señalar la falta y amonestar a Bodiger.
En la segunda parte, el conjunto maño pidió penalti por un encontronazo entre Quini y Gaizka Larrazabal cuando el jugador visitante pisaba el área de Raúl Fernández. El árbitro no vio suficiente contacto como para señalar la pena máxima.
Sin embargo, no solo cometió errores en contra del Real Zaragoza, pues en la primera mitad debió amonestar a Jair por un considerable pisotón en el talón a Melendo, y ahí el colegiado ni siquiera señaló falta. Además, hubo varios saques de esquinas a favor del Granada que señaló como saques de puerta. Un partido para olvidar del colegiado canario.