El Girona FC es líder de Primera división por méritos propios. O lo que es lo mismo, 31 puntos de los 36 posibles: dos más que el Real Madrid y cuatro sobre el FC Barcelona. Seis por encima de un Atlético Madrid que tiene un partido menos en su haber. Detrás, como todo el mundo conoce, está el City Group, aunque eso no es sinónimo de despilfarro económico en Montilivi. De hecho, el once inicial que se impuso a Osasuna en Pamplona superaba ligeramente los 15 millones de coste, algo irrisorio con respecto a otros clubes de Primera división.
Todas las miradas, lógicamente, están puestas ahora sobre la figura de Míchel, su técnico, y de Quique Cárcel, a quienes todos colocan como los arquitectos de este éxito que esperan en Montilivi que no sea efímero. “Yo no le veo techo al equipo”, decía el propio Míchel al ser cuestionado en rueda de prensa al respecto.
“Nada de lo que ocurre es casualidad. Nada”. Ese era uno de los mensajes que lanzó Míchel en el vestuario justo antes de comenzar la primera sesión de entrenamiento de la semana, una vez conseguido el liderato en el fin de semana. Un recordatorio a todo el esfuerzo, trabajo y sacrificio que hay detrás de lo conseguido por el Girona FC en estos primeros meses de competición. Un discurso en La Vinya, ciudad deportiva del conjunto gerundense, que fue compartido por la entidad en sus perfiles oficiales en redes sociales.
El Girona FC ha conseguido romper las expectativas, demostrando la importancia de descubrir el talento joven tanto en casa como fuera, con futbolistas como Miguel, Savinho o Yan Couto. Ya lo fueron antes Baena o Riquelme, sin ir más lejos. Algo que “no se consigue de la noche a la mañana”, como recuerda Míchel.
Si importante está resultando en el Girona encontrar el talento joven, también lo está haciendo el descubrir a esos otros futbolistas que no acababan de explotar como se esperaba en otros conjuntos. Un claro ejemplo es el arquero Gazzaniga, quien había perdido su trayectoria en la Premier, donde había encontrado en el banquillo su ‘hogar’.
También ha conseguido recuperar Quique Cárcel a Aleix García, tras su paso por Rumanía y una cesión infructuosa en el Eibar. En lo que va de curso, en cambio, es uno de los centrocampistas más en forma del campeonato. Algo similar a lo ocurrido con David López, quien ya había agotado su vida futbolística en el Espanyol. Eric García, Yangel Herrera… Muchos son los ejemplos al respecto en el vestuario del Girona FC.
También ha sabido el Girona FC saber aprovechar la oportunidad del mercado y el momento. Claro ejemplo, cuando reclutó a Tsygankov de la guerra de Ucrania. Desestimó otras ofertas superiores al mismo tiempo que sirvió como escaparate para que este verano llegara su compatriota Artem Dovbyk, el fichaje más caro de la entidad, abonando al Dnipro 7’7 millones de euros por el 50% de su pase. Tres meses en España; 12 partidos… Y ha intervenido en diez de los 29 tantos del Girona en lo que va de temporada. ¿Periodo de adaptación? Llegó ya adaptado de casa, pensarán muchos. En definitiva: seis tantos y cuatro asistencias que destacan la importancia del futbolista en los planes de Míchel.
Sería faltar a la verdad si, pese a las muchas bondades que esconde el liderato del Girona en Primera división, se obviara el papel del City Group. En cualquier caso, tan sólo son dos los cedidos por el City esta temporada. Sávinho, procedente del Troyes, donde apenas jugó, al igual que tampoco lo hizo en el PSV al que salió cedido, y Yan Couto. Los otros dos jugadores en préstamos son Eric García y Pablo Torre, ambos por el Barcelona.
El equipo no se ha resentido de la marcha de jugadores como Oriol Romeu (Barcelona), Santi Bueno (Wolves), Taty Castellano (Lazio) o Riquelme (At. Madrid). Una trabajo muy minucioso en el que el liderato, hoy, no es más que la punta del iceberg de una labor mucho más profunda y prolongada en el tiempo. Ahora, en Montilivi, todos piensan en disfrutar el momento y trabajar porque no sea algo efímero. En cualquier caso, ‘carpe diem’.