Rafa Cala4 min lecturaVíctor Camarasa ha sido uno de esos futbolistas que han marcado una tendencia en el fútbol español. El centrocampista valenciano es uno de los que ha reconocido que el calvario que ha vivido en el fútbol por culpa de las lesiones le hizo entrar en una crisis emocional en el que bordeó el principio de depresión. Es por ello que abiertamente ha reconocido que va al psicólogo y que también ha parado de jugar hasta que esté completamente sano en el aspecto mental. Un camino que ahora recorren más futbolistas, siendo el último de ellos Mauro Arambarri, centrocampista del Getafe, quien ha caído gravemente lesionado y que lleva dos temporadas prácticamente sin jugar por culpa de diferentes lesiones.
Mauro Arambarri, futbolista del Getafe, ha confirmado que está siendo ayudado por un psicólogo una vez ha sido operado de la grave lesión de rodilla que le ha obligado a pasar por el quirófano. Mauro Arambarri sufrió una rotura parcial del menisco externo y uno de los fascículos del ligamento cruzado anterior de su rodilla y estará de baja entre siete u ocho meses.
"Pensamos que era menisco y al final era cruzado también. Le dije al médico: cuando me abras arregla todo lo que haya. Empecé a trabajar con un psicólogo para sobrellevar el momento, a los 18 ya había tenido un apoyo", dijo Mauro Arambarri, futbolista del Getafe a los compañeros de 100% Deporte, programa de radio de Uruguay de Sport890.
Mauro Arambarri, centrocampista del Getafe, aclaró cómo está trabajado con el psicólogo. "Hoy arranco a trabajar con el psicólogo porque hay situaciones que te desbordan y está bueno saber como afrontarlas. Me siento muy respaldado por el club, el presidente. Soy consciente que estando bien puedo dar mucho".
De este modo, Mauro Arambarri sigue el camino marcado por Víctor Camarasa, actual centrocampista del Real Oviedo, que está siendo uno de los impulsores de visibilizar la salud mental entre los futbolistas. Aquejado por muchas lesiones, Víctor Camarasa confesó que fue ayudado por el psicólogo. "Me derrumbé, me metí a la habitación y hasta el día siguiente a las 20:00 de la tarde no salí. Ahí fue el momento que no podía más. Me dijo que tenía un problema, que podía tener un principio de depresión. Me aconsejó parar sí o sí. Hoy sigo tomando la medicación para estar más tranquilo y no darle tantas vueltas a las cosas".
Ahora, Víctor Camarasa disfruta del fútbol en el Real Oviedo y es un ejemplo para otros como Mauro Arambarri. "Vuelvo a disfrutar de lo que más me gusta. Tuve que parar para volver a conectar todos los cables de la mente. Esto es un proceso, no creo que esté curado del todo y siempre puede haber una recaída. Voy a seguir cuidando algo tan importante como la salud mental".