El delantero neerlandés Bas Dost dio un tremendo susto hace dos semanas al desplomarse sobre el terreno de juego en el partido que enfrentó en la Eredivisie a su equipo, el Nec Nimega, contra el Az Allmaar en el AFAS Stadion.
El futbolista quedó tendido sobre el césped y tantos sus compañeros como los servicios médicos acudieron rápidamente para atenderle. Obviamente, Bas Dost, que recuperó la conciencia al poco tiempo, fue traslasado rápidamente al hospital para que se le realizarán todas las pruebas pertinentes.
Finalmente, la revisión exhuastiva que se le realizó concluyó que el colapso sufrido en el campo se debió a un problema de corazón, más concretamente a una miocarditis que le dejó sin conocimiento durante unos largos y dramáticos minutos, extremo que confirmó el propio delantero después de someterse a numerosas pruebas.
"Me han hecho muchas pruebas en los últimos días y han demostrado que tengo el corazón inflamado, es decir, una miocarditis. Las consecuencias pueden ser bastante graves, pero tuve suerte de que me reanimaran con éxito en el campo. No puedo enfatizar lo suficiente lo agradecido que estoy con los médicos de NEC y AZ", señaló un agradecido Bas Dost, que consideran que le salvaron la vida sobre el césped. "Estoy en el hospital ahora y me siento bien. La ayuda que recibí en el campo fue fantástica", señaló días atrás el futbolista, que desgranó sus planes de futuro, alejados por ahora del mundo del fútbol. "Por ahora me tomaré un descanso del fútbol y pasaré tiempo con mi familia. Espero que todos lo respeten. Más tarde, algún día, contaré mi historia para ayudar al mundo del deporte", aclaró.
La última novedad sobre su estado físico es de lo más positiva, ya que ayer ya recibió al alta médica y pudo salir del hospital para continuar con su recuperación en casa junto a sus seres queridos, después de que le hayan implantado un desfibrilador automático para detectar, controlar y detener las posibles arritmias. "Estoy feliz de estar de nuevo en casa y ahora me recuperá en paz".
El nombre de Bas Dost le sonará mucho a los sevillistas, pues en varias ocasiones estuvo en el punto de mira de la dirección deportiva nervionense, hasta el punto de que casi recala en Nervión en el mercado estival de fichajes de 2018 tras destacar en el Sporting de Portugal y tratando de aprovechar que el jugador había decidido rescindir su contrato de forma unilateral por los problemas que habían tenido los jugadores con los ultras del club. Finalmente la operación no fructificó.