Cristiano Ronaldo no está bien en su nuevo equipo, Al Nasrr. Durante el empate (0-0) ante el Al Feiha estuvo muy inquieto, molesto con la defensa férrea y cercana de los rivales e hizo muchos gestos de estar frustrado durante el partido. Los medios saudíes apuntan a que todo eso estaría provocado porque Cristiano está enfadado con el rendimiento de su equipo, y situaría como principal culpable a Rudy García. El luso está molesto con su entrenador porque piensa que el equipo puede dar más de sí, deberían llevar más puntos y estar jugando mucho mejor.
Tras los dos puntos perdidos en el último partido se han alejado a tres del líder, Al-Ittihad. Una situación que tiene enfadado con su técnico a Cristiano que piensa que su equipo tiene talento y nivel para ganar la liga saudí. En este momento, a falta de siete partidos, tienen 53 puntos, por los 56 del líder. Ronaldo, que lleva 11 goles desde que firmase el multimillonario contrato con los saudíes, quiere ganar la liga. De esta forma habría ganado la competición local en todos los países en los que ha jugado, excluyendo su cortísima etapa como jugador del Sporting de Lisboa, ya que el Manchester United lo fichó jovencísimo.
Para conseguir el título y volver a ser definitivo en partidos como el último que disputó su equipo Cristiano debe estar lejos de esa versión nerviosa y tensa que mostró durante el partido. Tampoco le gustaron, y lo evidenció de forma airada, las pérdidas de tiempo de su rival, al que le empate sí les parecía un buen resultado. Al Feiha está en la undécima posición en una liga de 16 equipos. Eso sí, aventajan en siete puntos al descenso y no les debería preocupar. Perder dos puntos contra un equipo de la zona baja tampoco gustó a Cristiano.
El portugués estaría, según algunos medios saudíes, decepcionado con los planteamientos de Rudi García. Ronaldo vería a su equipo capacitado para mucho más tanto en el juego como a la hora de ir a por los partidos. No piensa que estén enfocando bien los encuentros. Tras perder en semifinales de la Supercopa si perdiesen la liga sería una gran decepción para el delantero luso. Además, el tercero en la clasificación, Al Shabab, también les está apretando. Por lo que de perder la segunda plaza podría agravar aún más el enfado, que como apuntan desde Arabia Saudí, tiene Cristiano con su entrenador.