Óscar Murillo4 min lecturaA sus 44 años, Iván Alonso puede presumir de haber hecho una amplia carrera deportiva. Delantero de los de antes, de contacto y briega, el de Montevideo salió del River Plate de su país y se retiró al otro lado, en el más famoso de los clubes que llevan ese nombre, en 2017, en Buenos Aires. Sobresalió en España, especialmente en el Deportivo Alavés, donde es un nombre reconocido en la centenaria historia de los 'babazorros', pero también en Real Murcia y RCD Espanyol antes de probar suerte en México, en el Toluca. Volvió a casa para probar suerte en Nacional y, después de colgar las botas, ha ejercido allí como director deportivo, un puesto para el que se ha preparado. Y, ahora, como a su primo Diego, entrenador del Sevilla FC, le ha tocado un 'marrón' de similares dimensiones: sacar de los avernos de la Liga MX a todo un histórico como Cruz Azul. El nervionense sólo ha ganado una vez (en Copa, al modesto CD Quintanar) y suma dos derrotas europeas y cuatro empates ligueros, con el del derbi.
Avanza el querido y siempre atinado César Luis Merlo que el más joven de los dos ha sido el elegido por la directiva cementera para sustituir al saliente jefe de la planificación allí, Óscar 'Conejo' Pérez, tras barajarse los nombres, entre otros, de Emmanuel 'Tito' Villa. Iván Alonso ha sido, finalmente, el elegido, aunque su nombramiento aún no es oficial. Le tocará lidiar con una complicada situación, en pleno Apertura 2023. En 'La Noria' apuestan por el charrúa para tratar de levantar la situación, que tiene a la séptima plantilla más valiosa del campeonato mexicano en la posición 16ª de 18 equipos. Paradójicamente, el Cruz Azul no se había despedido matemáticamente de la fase por el título o liguilla hasta bien entrada la jornada 17ª, pues recibía a la una de la madrugada del lunes 13 de noviembre (hora española) al Puebla en busca de cerrar la ronda regular con un triunfo que obrara el milagro, carambola mediante.
De sumar ese 9 de 12 para acabar, con cinco victorias y tres derrotas en las ocho últimas fechas, todavía podrían cuadrarle las cuentas a 'La Máquina', si bien necesitaba otros resultados que no se dieron para ser décimos y meterse en lo que se conoce como 'repechaje' en busca de unas plazas privilegiadas que, por ejemplo, sirvieron a Tigres para ir escalando en el tramo decisivo del campeonato pasado y proclamarse campeón mexicano. No será en esta ocasión. Además, a Iván Alonso le queda mucho trabajo por delante para convertir al Cruz Azul en ese equipo competitivo y envidiado que en otros tiempos marcó época y estilo en el país norteamericano.
