El fútbol, en ocasiones, nos deja imágenes que nada tienen que ver con el deporte y que suponen un motivo de vergüenza para todos los amantes del balompié. En este caso, las imágenes de un partido disputado en Ecuador, más propias de un combate de boxeo, se han vuelto virales por una pelea brutal entre un jugador y el árbitro del encuentro.
El desagradable incidente tuvo luchar en un choque del Torneo Clausura de la Amateur League, campeonato que se emite en directo en varios canales nacionales de la televisión ecuatoriana, desde donde ha saltado a las redes para propiciar un sinfín de reacciones de sorpresa y condena.
El encuentro enfrentaba al Atlético Fénix y el M&M FC, que perdía por 0-3 cuando uno de sus futbolistas protestó una decisión del árbitro, al que cogió lo de la camiseta en una acción amenazante que fue respondida por el colegiado de la manera menos pensada.
En un primer momento se ve cómo el futbolista se aleja, pero enseguida vuelve y le lanza un puñetazo al árbitro, quien respondió a la agresión librando una pelea a puñetazos. De hecho, es él quien persigue al futbolista por el área, mientras el resto de jugadores tratan de poner fin a la vergonzosa escena.
Las imágenes han dado la vuelta al mundo, saliendo a la luz también como quedó el rostro del futbolista agredido, con varias heridas y moratones después de ser él mismo quien comenzó la pelea por no compartir una decisión del ‘trencilla’.
“En primera, en segunda, en torneos amateurs, no importa el lugar y categoría. Se volvió común este tipo de situaciones entre árbitros y jugadores”, comentaba sobre el incidente el periodista Sergio Basantes, uno de los encargados de dar a conocer un episodio que, por desgracia, no es tan extraño como debiera ser.
También en España estamos acostumbrados a vivir incidentes parecidos en las categorías no profesionales. Incluso en el fútbol formativo, donde los niños asisten en muchas ocasiones a las agresiones de sus propios padres sobre unos árbitros casi siempre indefensos, pues en dichas categorías no existen las medidas de seguridad que sí protegen en la elite a los encargados de impartir justicia en el fútbol.
En esta ocasión, el árbitro ecuatoriano se tomó la justicia por su mano y eso lo convierte si cabe en un suceso más llamativo, siendo condenado por todos los que se consideran verdaderos aficionados al fútbol.