Si de algo entiende Guardiola, además de cómo hacer un fútbol vistoso, es de cómo gestionar la presión de un vestuario. El técnico catalán es consciente siempre de cuándo puede y cuando no exigir aún más a su plantel. Y, ahora, el preparador del Manchester City ha considerado oportuno lanzarle un ultimátum a los suyos.
Tras la sufrida victoria ante el Bournemouth este pasado fin de semana (0-1), los 'citizens' visitan Kenilworth Road para disputar la quinta ronda de la FA Cup. Desde la derrota frente al Aston Villa, cuarta y única de la temporada hasta la fecha, el equipo de Pep no ha perdido y ya son 17 los partidos invictos (15 victorias y 2 empates). Y como sus pupilos parece que ya han metido la directa, el de Sampedor quiere volver a conseguir el triplete.
Porque para continuar más allá de junio de 2025 en el Eitihad Stadium, fecha en la que finaliza su contrato, Guardiola tiene que ver que sus jugadores tienen hambre de títulos. Si no, tiene claro que se irá. Y en su última entrevista dejó claro qué próximo reto deportivo le seduce más: dirigir una selección.
Así, cuestionado en la previa del duelo en la FA Cup frente al Luton Town, el exbarcelonista explicó muy claro cuál debe ser la línea a seguir para conseguir los éxitos del pasado: "El Liverpool parece imparable con sus grandes victorias, pero nosotros seguimos ahí. Estamos en el momento decisivo de la temporada y tenemos que ser regulares. Esta es la parte de la temporada que más me gusta porque cada partido es una final. Lo que hagamos ahora definirá nuestra temporada. Si perdemos, adiós. Podemos perder el título, pero también puede pasar que sigamos ganando. Tratamos de no ponernos en lo peor".
Y es que en el mes de marzo, el City tendrá que afrontar el derbi de Manchester, la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones y, posteriormente, disputar una auténtica final liguera contra el Liverpool. Los de Guardiola terminarán dicho mes midiéndose al Arsenal de Mikel Arteta, otro de los aspirantes al título de liga, en el Etihad Stadium.
Por último, cuestionado sobre su rival en la FA Cup y las opciones de pasar que tienen, ha optado por rechazar el cartel de favorito como de costumbre: "Jugamos de visitante contra un equipo de la Premier League en la FA Cup. No creo que vaya a ser más fácil que los retos a los que me he enfrentado durante los años que llevo aquí en Inglaterra. Lo cierto es que no importa si juegas contra un equipo de la parte alta, baja o media de la clasificación. Lo importante es jugar sin miedo. Ellos son muy directos, y tienen calidad. Han mejorado mucho en su creación de juego desde que nos enfrentamos. Ahora juegan muy bien con la pelota. Será un partido similar al del Bournemouth".