Alberto Gálvez3 min lecturaEn el año que más le está costando al Sevilla hacer un gol, es imposible no acordarse de un delantero como Ben Yedder. Y más cuando el atacante no para de ver puerta en el Mónaco en el presente ejercicio liguero. Catorce dianas lleva ya en la competición francesa en diecinueve partidos que ha disputado este año.
El ariete galo ha sido el gran protagonista con dos goles en el apasionante duelo que han vivido entre Mónaco y PSG (3-1). El conjunto parisino llegaba a este encuentro muy 'tocado' por un virus intestinal que había afectado a varios futbolistas del cuadro de Christophe Galtier en la noche anterior al choque. Entre ellos se encontraban Fabián Ruiz y Vitinha, quienes no han podido estar hoy y que se han sumado a una amplia lista de ausentes en la que ya estaban: Messi, Mbappé, Mukiele, Renato Sanches y Verratti.
Tras la eliminación en Copa contra el Marsella, el PSG ha sufrido un nuevo revés justo antes de los octavos de final de Champions contra el Bayern, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en el club. Y lo peor es que el propio Mónaco se ha colocado ya a siete puntos y si el Marsella vence estará a tan sólo cinco de los parisinos, que siguen líderes pese a la derrota.
Y tal papel han hecho los de Galtier en tierras monegascas, que su mejor jugador ha sido el guardameta Donnarumma, quien ha salvado lo que podría haber sido una goleada de escándalo. Sin embargo, el cancerbero italiano no ha podido evitar la derrota en el Principado porque Ben Yedder ha vuelto a demostrar lo pequeña que se le queda la Ligue 1.
El exjugador del Sevilla colaboró en los tres goles de su equipo, ya que en el primero asistió a Golovin para que inaugurara el marcador en el minuto 4. Catorce después anotaría el 2-0 el propio Ben Yedder y, tras la reanudación, volvió a abrir la brecha en el luminoso con el 3-1 definitivo.
La única nota positiva del PSG en este encuentro la ha puesto Zaïre-Emery, quien sumó su segundo gol con 16 años en el torneo francés, un tanto que serviría para recortar distancias (2-1) antes del descanso. Sin embargo, en la segunda mitad, el Mónaco hizo visibles los malos 'síntomas' que viene padeciendo en las últimas semanas el conjunto parisino.
En el club esperan que Messi evolucione favorablemente en las próximas horas de su sobrecarga en los isquiotibiales y que pueda estar desde el próximo lunes preparando el trascendental envite de ida de los octavos de final de la Champions contra el Bayern.