El fútbol femenino sigue en pleno crecimiento y eso es en gran parte, 'culpa' del éxito que tuvo la Selección española el pasado verano en el que las Alexia Putellas, Jenni Hermoso, Aitana Bonmatí, Olga Carmona y compañía se proclamaron campeonas del Mundo en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
El combinado español, dirigido por el ya ex seleccionador nacional Jorge Vilda llevó el primer Mundial femenino a las vitrinas de la RFEF. Este éxito se añadió al que los clubes españoles tienen a nivel internacional con el claro ejemplo del Barcelona, campeón de la Champions League. Todo esto está trayendo un crecimiento exponencial de la Liga F (liga femenina) con la retransmisión de prácticamente toda la totalidad de la jornada por televisión.
Beatriz Álvarez, presidenta de Liga F pasó el pasado 22 de enero por Radio Marca para en 'El programa Ortega' analizar el momento de la competición además de otros aspectos relacionados con el fútbol femenino. Beatriz Álvarez pidió paz institucional tras unos meses en los que hubo mucho ruido a nivel institucional: "Después del verano tan intenso y beligerante, que haya una paz institucional. Federación y las Ligas profesionales debemos trabajar de la mano por un bien común. Ahora mismo hay una incertidumbre en la RFEF y veremos a ver qué pasa. Es importante para todos, pero más para el fútbol femenino porque hemos vivido una situación muy límite con el anterior dirigente de la Federación".
La presidenta de Liga F analizó lo sucedido en la final del Mundial entre Luis Rubiales y Jenni Hermoso que dio paso al denominado 'caso Rubiales': "Yo me he puesto en su piel desde el primer minuto, me cuesta poco. Lo entiendo todo porque muchas cosas de las que se venían reclamando incluso antes del Mundial lo he vivido como jugadora, como entrenadora, como presidenta. No era difícil entender lo que estaban pidiendo y posicionarme a su lado".
La máxima dirigente de la Liga femenina contó cómo se encontró a la jugadora de Tigres en su último encuentro: "Coincidimos en Barcelona y me dijo que afortunadamente ha podido contar con el apoyo de su familia y su entorno, que es fundamental, e hizo en todo momento lo que sentía. Ha sido modelo, referente y ejemplo para muchas personas, no sólo en el fútbol, por no normalizar o naturalizar una serie de cuestiones que no deben hacerse nunca. Ha sido valiente y tiene todo mi reconocimiento".
Beatriz Álvarez también analizó el momento de cambio que ha vivido el fútbol femenino tras la salida de Luis Rubiales de la RFEF: "Rubiales ha hecho mucho daño a todos. No sólo al fútbol femenino porque ya antes de que ocurriera todo lo que ocurrió en el Mundial yo ya venía reivindicando lo que veníamos sufriendo con él como presidente de la RFEF. Yo en primera persona, pero también a nivel profesional con todas las trabas y zancadillas que ha ido poniendo a los clubes por su forma de proceder con amenazas".
Además, Beatriz Álvarez, aprovechó para calificarlo como troglodita: "Ahora todo el mundo reconoce la persona que es, un troglodita -he cogido la expresión de un amigo, justifica-. En los tiempos en los que estamos una persona así no puede representar al fútbol español. Ha hecho mucho daño a la marca España dentro del deporte porque lo que hizo ha tenido una trascendencia inmensa".
Por último reconoció como las jugadoras de la Selección española, ganando el Mundial, han tenido más fuerza que el resto del fútbol femenino: "En verano tuvimos más de 400 peticiones de entrevistas de medios de diferentes países porque querían saber qué protección ha tenido esta persona para llegar a ese punto y que no se escuchara a las personas que estábamos denunciado sus formas. La fuerza que han tenido las futbolistas no la hemos tenido el resto, pero para ello hemos tenido que ganar un Mundial".