Tras conocerse a última hora de ayer la renuncia de 15 de las principales jugadoras españolas a la selección y el duro comunicado de respuesta publicado a continuación por la RFEF, faltaba saber la opinión de las 'rebeldes'. Ellas filtraron que a lo largo de la tarde su respuesta llegaría y lo ha hecho en forma de comunicado no menos duro, al que se ha sumado la mejor jugadora española, Alexia Putellas, que no estaba entre las que habían enviado el mail pidiendo no ser seleccionadas al estar lesionada de larga duración.
Las jugadoras avisan en su misiva que mantienen "su compromiso" con la selección española femenina, que no han "renunciado" al combinado nacional y, lo más sorprendente, que "nunca" han pedido el cese del seleccionador, Jorge Vilda. Y critican a la RFEF por haber filtrado el contenido de sus correos de renuncia. Las '15 rebeldes' niegan haber realizado un "chantaje" a la Federación ni que su decisión sea un capricho, cuando se están jugando no ir al próximo Mundial, para el que sólo quedan ocho meses.
Y avisan a la Federación que preside Luis Rubiales que no van "a tolerar el tono de infantilización con el que la RFEF concluye su comunicado", en referencia a la advertencia de que, para poder regresar, tendrán que pedir perdón.
"La selección necesita jugadoras comprometidas con el proyecto, con la defensa de nuestros colores y orgullosas de vestir la camiseta de España. Las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la selección si asumen su error y piden perdón", publicaba la RFEF tras conocer la renuncia.
La ausencia de Alexia Putellas entre las 15 jugadoras que habían renunciado a la selección había abierto un debate, que la jugadora del Barça, uniéndose a esta misiva, ha querido cerrar. Gran parte de las mejores jugadoras del fútbol español, a día de hoy, no estarán en el Mundial... si la RFEF no da marcha atrás.
Las jugadoras lamentamos, en primer lugar, que la RFEF haya hecho pública, de forma parcial e interesada, una comunicación privada, con información que afecta a nuestra salud -que es parte de nuestra intimidad-, remitida en respuesta a la petición de la propia Federación de conocer quiénes de nosotras queríamos no ser convocadas. Comunicación de la que, por cierto, no hemos recibido respuesta en forma.
En segundo lugar, en ningún caso hemos RENUNCIADO a la Selección Española de Fútbol tal y como señala en su comunicado oficial la RFEF. Como dijimos en nuestra comunicación privada hemos mantenido, mantenemos y mantendremos un compromiso incuestionable con la Selección Española.
Es por ello por lo que solicitamos en nuestra comunicación remitida a la RFEF no ser convocadas hasta que no se reviertan situaciones que afectan a nuestro estado emocional y personal, a nuestro rendimiento y, en consecuencia, a los resultados de la Selección y que podrían derivar en indeseables lesiones. Estos serían los motivos que nos llevan a tomar esta decisión.
Queremos una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacar el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos que se pueden conseguir más y mejores objetivos. Deseamos lo mejor para la RFEF, para la Selección Femenina y para nosotras en particular, sin entrar en guerras públicas.
Nunca hemos pedido el cese del seleccionador como se ha comentado. Entendemos que nuestro trabajo no es en ningún caso elegir dicho cargo, pero sí expresar de forma constructiva y honesta lo que consideramos puede mejorar el rendimiento del grupo.
¿Alguien puede pensar que, a ocho meses de un Mundial, un grupo de JUGADORAS DE MÁXIMO NIVEL, que es lo que nos consideramos, se plantean esta decisión, como se ha dado a entender públicamente, como un capricho o un chantaje?
Solicitando no ser convocadas, penalizamos nuestra carrera profesional, nuestra economía y por supuesto seguir construyendo algo importante en el fútbol femenino. Porque llegar a donde estamos ahora mismo ha costado años de esfuerzo de muchas personas. Y todavía quedan muchas cosas por mejorar como se está demostrando recientemente.
Desde nuestra ambición como jugadoras, luchadoras y ganadoras tan solo deseamos poder volver a conseguir los máximos éxitos profesionales y personales. Por último, pero no menos importante, no vamos a tolerar el tono de infantilización con el que la RFEF concluye su comunicado.
Lamentamos que en el contexto del deporte femenino tengamos que llegar a este extremo, como por desgracia ha sucedido en otras selecciones y otros deportes históricamente a nivel mundial, para conseguir avanzar en un proyecto profesional potente y ambicioso para el presente y para futuras generaciones.