La polémica ha saltado en el Reino Unido tras las declaraciones de Joey Barton, entrenador del Bristol Rovers en la Football League One, la tercera categoría inglesa. A sus 41 años, el técnico se ha convertido en protagonista en la prensa inglesa, pero no por el rendimiento de su equipo, sino por sus palabras sobre la presencia femenina en el fútbol masculino.
”Las mujeres no deberían comentar partidos de fútbol masculino porque no tienen autoridad en la materia", aseguró tajante el que fuese futbolista de Manchester City, Newscastle, Queens Park Rangers y Bunrley en Inglaterra, además del Glasgow Rangers escocés y el Olympique de Marsella en Francia.
Del mismo modo, Barton criticó la "agenda woke" que, en su opinión, impera en los medios de comunicación hoy día haciéndose referencia con este término a aquellas personas que han despertado ("wake up", en inglés) a las cuestiones progresistas y se muestran alertas ante las injusticias.
Estas controvertidas palabras tuvieron lugar en el programa de la cadena ITV del periodista Piers Morgan, famoso por sus polémicas con varios famosos como Megan Markle y que fue, curiosamente, quien entrevistó a Luis Rubiales tras estallar el caso de su beso a Jenni Hermoso y la denuncia de la jugadora por agresión sexual y coacciones. De hecho, fue en ese mismo espacio donde el motrileño adelantó su dimisión como presidente de la RFEF.
Pero no quedó ahí la cosa. Y es que, pese a las críticas, el entrenador ingl´ñes siguió defendiendo su postura en las redes sociales. "Las mujeres no deberían hablar con ningún tipo de autoridad en el fútbol masculino. Vamos. Seamos serios. Es un juego completamente diferente. Si no lo aceptas... Siempre veremos las cosas de manera diferente. El fútbol femenino está prosperando. Fantástico de ver. Pero no puedo tomar en serio nada de lo que dicen en el ámbito masculino", sentenció.
Sus declaraciones han provocado un reguero de reacciones, como la de Emma Hayes, entrenadora del Chelsea, quien habló de "misoginia sistémica" por parte de su compañero en los banquillos.
“Creo que el deporte es el último reducto de la sociedad en el que existe el privilegio masculino. Quien no haya experimentado una misoginia sistémica, como muchas de nosotras, no puede comprender ni por un momento lo dañinas y perjudiciales que son ese tipo de declaraciones, sobre todo sabiendo que se pueden multiplicar rápidamente en las redes sociales", sentenció la preparada del conjunto inglés.