Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F, la máxima competición del fútbol femenino en España, ha desvelado, durante la presentación de la nueva sede de LaLiga a los medios de comunicación, en la que también estuvieron presentes el vicepresidente, Rubén Alcaine, y el director general, Pablo Vilches, la dura realidad del fútbol femenino la cual no es otra que continúa siendo un deporte deficitario por el momento en nuestro país.
"Tenemos que aprovechar que ahora es otro talante negociador. El fútbol femenino aún sigue siendo deficitario. La RFEF no pone dinero. Hemos participado en un foro mundial de ligas y ha sorprendido que en un año hayamos dado el salto que hemos dado. El resto tienen ayudas de su federación, en Estados Unidos pagan los salarios y en Inglaterra les dan 10 millones de euros", dijo la presidenta, que también confió en que se cierre antes de marzo el nuevo convenio colectivo con los sindicatos y en tener un nuevo title sponsor esta temporada para la competición nacional.
Y es que a pesar del campeonato del mundo de la selección española ganado hace poco y también del crecimiento por el interés del fútbol femenino aún no hay suficiente afición ni dinero para que se sustente por sí mismo, teniendo la gran mayoría de equipos de España del fútbol femenino que sobrevivir gracias a la ayuda de los equipos masculinos.
"El impacto positivo que podía haber tenido la victoria de España en el Mundial lo alejó todo lo ocurrido después de la final y el parón al principio de la Liga no vino bien a la imagen del fútbol femenino. Alejó a un posible patrocinador. Nos vino bien a otros niveles, porque generó un cambio, pero esos primeros meses el impacto fue negativo, alejó un posible patrocinador", explicó la mandamás sobre la huelga de jugadoras y también sobre la polémica con Luis Rubiales y Jenni Hermoso de los últimos meses.
Beatriz Álvarez también ha asegurado que la salida de Luis Rubiales como presidente de la RFEF puede hacer que la relación con el ente federativo nacional mejore y le permita firmar un acuerdo o convenio de colaboración para potenciar el fútbol femenino. "A fecha de hoy no se ha cambiado nada, pero he ido a Las Rozas, que la última vez que había ido estaba en el Oviedo Moderno y, en esa reunión, tuvimos un compromiso de ambas partes de empezar a sentarnos con otro talante, dar normalidad a lo que debe ser una relación institucional. El verdadero cambio es el sentido común".