Álvaro Palomo3 min lecturaDespués de una temporada frustrante en la que no ha respondido a las expectativas -terminó decimoquinto- tras de un comienzo ilusionante, el Real Zaragoza lo intentará de nuevo la próxima campaña con un proyecto que le permita luchar por su ansiado regreso a Primera división.
En este sentido, Juan Carlos Cordero, director deportivo maño, ya trabaja en la construcción de una plantilla competitiva y ha establecido una prioridad en la que se encuentra inmerso y que desea cerrar cuanto antes al tratarse de una oportunidad de mercado por la que existe competencia.
Así las cosas, la dirección deportiva blanquilla ha acelerado las gestiones en los últimos días para hacerse con los servicios de Ager Aketxe, una de las sensaciones de Segunda división en la temporada 23/24 por su producción en ataque en las filas del Eibar, eliminado en el 'play off' de ascenso por el Oviedo.
El mediapunta de 30 años, todo un especialista a balón parado, ha marcado 14 goles en la presente campaña y servido un total de seis asistencias que han contribuido notablemente a que los armeros terminaran terceros en la tabla. Ahora, el futbolista de Bilbao termina contrato el 30 de junio tras tres campañas en Ipurua y está en la agenda de numerosos equipos.
No obstante, el Zaragoza, por petición expresa de su entrenador, Víctor Fernández, ha tomado la delantera en las negociaciones por el atacante para tratar de convencerle con una oferta por dos temporadas. Ahora mismo se respira optimismo en La Romareda, donde se cree que en los próximos días podría haber fumata blanca con Aketxe para poder así anunciar un fichaje de relumbrón tras su brillante último curso en el Eibar.
Sin embargo, los maños no se pueden descuidar, pues, lógicamente, no es el único equipo que trata de reclutarle, siendo uno de los mayores competidores a día de hoy el Cádiz, recién descendido a Segunda división y que ya contó en sus finales con el vizcaíno en dos etapas, en 2017, cedido por el Athletic, y en la 18/19, a préstamo procedente del Toronto y después en propiedad.
En total, disputó 54 partidos como amarillo, con un saldo de nueve goles y seis asistencias, dejando un buen recuerdo en el Nuevo Mirandilla antes de seguir con su carrera en Deportivo, Almería y finalmente en el Eibar, donde echó raíces y ha mostrado su mejor versión. Ahora, el Zaragoza aprieta para convertirle en uno de los referentes de su nuevo proyecto.