El mercado de fichajes avanza en su mes clave y los diferentes equipos del panorama mundial acuden a él para reforzar sus plantillas. El elenco de jugadores libres se mira con lupa. Encontrar la triple B: bueno, bonito y barato es la máxima de muchos. Sobre todo, en estos tiempos de austeridad. Hay un jugador que está a la espera de sumarse a un proyecto y volver a sentirse futbolista. Hablamos de Jesé Rodríguez. El que fuera canterano del Real Madrid no juega desde finales de 2023. Lo hizo en una efímera y desoladora etapa en Brasil. Vistió la camiseta del Coritiba entre septiembre y noviembre un total de seis ocasiones (90 minutos en total) anotando un único tanto. Desde entonces espera una oportunidad que no llega.
La meteórica carrera de Jesé se fue evaporando con el paso de los años. Comparado con el mismísimo Cristiano Ronaldo cuando jugaba en el Real Madrid, le apodaron el 'Bichito', pero nada queda ya de aquel delantero eléctrico que tanto prometía. Llegó al PSG en el verano de 2016 a cambio de 25 millones de euros. No tuvo suerte y ahí comenzó su caída deportiva.
El atacante grancanario comenzó a encadenar cesiones poco productivas: Las Palmas, Stoke City, Real Betis y Sporting Clube Portugal. En 2021 regresó al combinado amarillo ya con la carta de libertad pero unas declaraciones vertidas contra el entonces entrenador García Pimienta le costaron la salida y quedar defenestrado para siempre del equipo natal.
Tras su salida de Las Palmas, tuvo que irse a jugar al extranjero nuevamente sin suerte ninguna. Ankaragücü turco, Sampdoria y Coritiba fueron sus últimas aventuras. En ninguno de ellos triunfó. Desde diciembre reside en Las Palmas de Gran Canaria esperando una llamada para volver a jugar. El mercado avanza y no hay señales de que Jesé vaya a encontrar equipo. Fue relacionado con el Recreativo de Huelva. Pero según confirmó ESTADIO Deportivo, fue más un rumor que algo fidedigno. Se ofreció para volver a Las Palmas pero tiene las puertas del club cerradas.
Ahora, seguidores del Real Murcia, equipo que milita en Primera Federación, solicitan (con cierta guasa y poca seriedad) el fichaje de atacante español. Su elevado caché imposibilita su llegada a un equipo de esta categoría, salvo que el propio jugador acceda a bajarse sus emolumentos
Mientras espera con ansias la llegada de esa llamada que todo lo cambie, el jugador entrena en solitario en su tierra. Hace unos meses, reconocía en el diario Marca, las ganas por volver a sentirse profesional: "Me siento y siempre me sentiré futbolista. Que nadie dude de que soy y seguiré siendo futbolista. Llevo cuatro semanas entrenando de lunes a viernes, a veces sábados, con dobles sesiones, preparándome y esperando. He tenido alguna cosa pero no he querido tomar decisiones precipitadas. Me gustaría llegar a un sitio donde tenga estabilidad, donde pueda jugar de seguido. Si tuviera esa continuidad que todo futbolista busca, seguro que rendiría como lo he hecho en otros sitios. Me gustaría que fuera en España, cerca de mi familia", llegó a reconocer.