Julien Escudé fue internacional con la selección de Francia en trece ocasiones. Jugó en su país en el As Cannes y en el Stade Rennais antes de dar el salto al Ajax y consagrarse definitivamente en el Sevilla Fútbol Club, donde consiguió los grandes trofeos de su carrera disputando 235 partidos como nervionense Por eso, a poco más de 24 horas de la semifinal entre España y Francia, el de Chartres admite que tiene en cierta manera el corazón dividido.
"Por decir, estoy casado con una española, llevo diez años viviendo en Madrid, antes seis en Sevilla... Mi corazón es español habiendo nacido en Francia. Si decidí jugar en España es por el fútbol que siempre ha desarrollado el país y porque me gusta mucho su fútbol. Siempre me gusta ver las características de cada fútbol, de cada cultura, y el orgullo de ver a estos países llegar lejos en competiciones europeas, por lo que conozco bien el fútbol francés y el español", ha reconocido Escudé en una entrevista al diario As.
De hecho, de esos trece partidos con los 'Bleus', dos fueron contra España: "Es complicado comparar con el pasado. Podemos comparar, pero es mejor no hacerlo. En aquel entonces, España tenía a unos jugadores que hicieron historia. La actual intenta acercarse a esa grandeza y de esos títulos que logró. No es bueno acordarse del pasado. Actualmente tiene jugadores como Pedri, Le Normand, Olmo... El fútbol ha cambiado, es un fútbol distinto. Lo que me gusta es la competitividad y el espíritu competitivo que ostenta la selección española. Antes había un aspecto más futbolero, por así decirlo. Con De la Fuente tienen una defensa sólida y compiten jugando bien. Últimamente están mejorando, es algo positivo".
"Llegar a estar entre los cuatro mejores del torneo sí es una sorpresa. Al principio, pocos hubieran podido pensar, siempre con la humildad, de llegar tan lejos, con selecciones como Portugal, Alemania, Francia, Inglaterra... No era favorito. Han logrado paso a paso sus objetivos, lo han hecho muy bien desde el primer partido ante Croacia. Han olvidado todo el estrés que genera. Desde entonces, ganaron confianza, también en el colectivo, algo que no entraba sobre el papel. A partir de ahí se han hecho más fuertes".
"Ya sé que estoy en un terreno enemigo ahora mismo. Me hago pequeño en casa, saco mis camisetas de Francia... Diría un 2-1 para los de Deschamps, pensando que Francia, con pocos recursos, además de ser sólido, ha llegado a la semifinal. Si consigue desbloquear la efectividad, podría rendir. Con esas tres bajas de España, Pedri, Le Normand, Carvajal, puede cambiar psicológicamente. Dejo esas dudas para decir que Francia gana 2-1".