Será uno de los futbolistas más jóvenes de esta Eurocopa 2024 que comienza el viernes en Alemania. La irrupción de Fermín López es una realidad después de su buen hacer en el FC Barcelona. En el año de su debut en la máxima categoría ha firmado 11 goles. Una cifra meritoria que le ha valido su clasificación para el torneo a nivel de selecciones. El onubense de El Campillo detalla sus sensaciones en la previa del debut ante Croacia y desvela lo que espera de España en el campeonato.
Fermín es un chico ilusionado. A sus 21 años está a punto de disputar su primera Eurocopa. Su vida deportiva dio un giro de 180 grados el verano pasado cuando debutó con el primer equipo del Barça en la gira por Estados Unidos. Sobre los orígenes de sus habilidades como jugador, el extremo explica: "Del Miri, mi tío, que jugaba muy bien. Y de su padre, mi abuelo. Pero mi padre, cero. Era un paquete. Yo siempre estaba con la pelota. Es parte de mi vida. Era buen estudiante, menos en matemáticas. Eso me gustaba menos", cuenta en una entrevista mantenida con los compañeros de Radio Marca.
Un gol suyo en El Clásico estival de Estados Unidos le abrieron las puertas de la fama. Fermín recuerda con agrado cómo pasó de ser un desconocido a pieza relevante en el FC Barcelona: "Todo empezó en Dallas. El míster me dio la oportunidad y he intentado aprovecharlo. Estoy muy contento en el plano personal, pero nos han faltado los títulos", sostiene.
Antes de ese debut internacional, el joven futbolista detalla que llegó a pasarlo mal por la altura: "Ha sido todo rápido y extraño. Lo pasé muy mal cuando era pequeño. Por la altura, veía que no podía hacer cosas. Era muy bajito, me quedaba todo grande: la camiseta, el pantalón, el balón... Eso me lastraba mucho. En el Juvenil me cedieron porque no tenía minutos. Me costó. Ir a Linares fue un golpe de realidad. Llegaba de tener todo en el Barça y me ayudó a tener las ideas claras", recuerda.
Ahora, orgulloso, explica cómo vivió el momento de la llamada para la Eurocopa: "Estaba nervioso tras el partido con el Sevilla porque la gente decía que podía estar. Yo no me lo creía. Cuando vi que entré me puse como loco. Lo vi en directo por el móvil y cuando vi que estaba. Quité la rueda de prensa y llamé a mi padre. Sabía lo del vídeo, pero de ahí a ir... El que estaba seguro era mi padre. Yo le decía: Pá, estás loco. ¿Cómo voy a ir? Era muy bajito, me quedaba todo grande: la camiseta, el pantalón, el balón...".
Por último aseguró "no estar nervioso" y coincide con la visión de Dani Carvajal: "La gente siempre nos da por muertos, que no vamos a dar guerra. Mejor. Nosotros tenemos muchas confianza y ya callaremos bocas. Ante todo somos un equipo. Aquí nadie mira a nada que no sea lo colectivo".