La etapa de Luis Miguel Ramis al frente del RCD Espanyol no terminó nada bien. Más allá de los resultados y su despido, el entrenador entiende que no le dejaron trabajar como se merecía y que la dinámica del equipo invitaba a ser más pacientes con su proyecto. La entidad perica no lo veía así. Tras empatar a uno en campo de la AD Alcorcón optó por cesarle y dar el banquillo a Manolo González. Ahora, en declaraciones a TV3, el ex técnico 'perico' desvela su enfrentamiento directo con la directiva del club de LaLiga Hypermotion.
"Fue doloroso. Teníamos confianza, estábamos convencidos de donde queríamos llegar, lo dije repetidamente en cada rueda de prensa. Teníamos al equipo bien, pero son cosas que pasan, lo tenemos que aceptar. No lo compartimos, porque nos veíamos fuertes, pero entendemos que las decisiones en los clubes funcionan así. Mantengo una buena relación con el club y le deseo el mejor", expresa.
Es cierto que la determinación del Espanyol fue hasta cierto punto sorprendente. Para cuando decidieron prescindir de los servicios de Ramis el equipo acumulaba cuatro jornadas invicto y sumaba ocho de los últimos doce puntos en juego, tal y como recuerda ahora el propio entrenador al hablar de su sucesor en el cargo espanyolista.
"Lleva 5 partidos sumando, que encadenados con nuestros cuatro suman nueve sin perder; es una buena línea para poder estar hasta el final. Hay que estar firme y mentalmente fuerte porque quedando 7 jornadas no todos van a ganar", avisa.
Más allá del presente de su ex equipo, Ramis señala que en las últimas semanas ha seguido plenamente conectado al mundo del fútbol con la intención de prepararse para el próximo reto que se le presente. "He estado viendo fútbol, preparándome y analizando el rendimiento de los equipos. Además, he estado disfrutando de la familia, que cuando entrenas es más difícil".