Diego Martínez parecía tener todo el apoyo de Chen Yansheng, presidente y dueño del RCD Espanyol, aunque el rédito del técnico gallego podría haber llegado a su fin.
La última derrota del Espanyol ante el Celta de Vigo (1-3) deja al equipo muy tocado antes del parón de selecciones. El conjunto 'perico' es 16º en la clasificación de LaLiga Santander con 27 puntos, sólo uno por encima del descenso. Los catalanes han ganado solo tres de los 13 partidos de liga que han disputado, encajando 23 tantos.
Tras el choque ante el Celta, la afición estalló contra los jugadores y la directiva, teniendo que acercarse Darder a hablar con un sector de la grada. Las críticas a Diego Martínez fueron las menos, pero el técnico gallego vive su peor momento en el banquillo blanquiazul.
Cuestionado si se ve capacitado para darle la vuelta a la situación, Martínez afirmó que "por supuesto que sí. Esto es un momento muy duro, muy jodido para todos. Pero lo sacaremos adelante con mucha fuerza. Hoy lo vamos a ver muy negro, cualquier análisis de partido puede sonar a excusa y eso es lo último que quiero. Era un día para no fallar, lo hemos hecho y ahora hay que levantarse".
Pese a su idea de seguir, la cúpula del RCD Espanyol empieza a plantearse la continuidad del técnico gallego, aunque no tomarán ninguna decisión en caliente, teniendo Chen Yansheng la última palabra.
La directiva 'perica' ha traído en invierno a César Montes, Pierre-Gabriel, Denis Suárez, Gragera y Pacheco, aunque tantos fichajes no están siendo suficientes para mejorar el rendimiento del equipo.
"Yo estoy focalizado en trabajar. Es una expresión, lo de en tu contra. Hoy todo lo que diga puede sonar a excusa. No vale el argumento futbolístico, no me refería a nadie. A partir de ahí los entrenadores estamos expuestos a una auditoría cada semana, tenemos que centrarnos en nuestro trabajo", confesó tras el partido ante el Celta Diego Martínez, cuya 'cabeza' corre peligro real por primera vez desde que llegó al Espanyol.
"Anímicamente es un golpe muy duro. Es algo que tenemos que evitar y la única manera de evitarlo es levantarse, pensar en el siguiente partido y sacar los tres puntos. Está claro que hasta el día de hoy la afición nos ha dado mucho más que nosotros a ellos como locales. Queríamos revertirlo hoy, por eso estamos jodidos. Teníamos muchas expectativas puestas hoy. Queríamos devolverle ese recibimiento y ese apoyo, pero no ha podido ser. Hemos fallado y tenemos que levantarnos y darle la vuelta a la situación", concluyó Diego Martínez, cuestionado sobre la pérdida de credibilidad de la afición en el proyecto. La próxima jornada, tras el parón internacional, tendrán que visitar el campo del Girona, un partido que puede ser decisivo.