El Espanyol consiguió una victoria plácida ante un débil San Tirso gallego, equipo de la Preferente Gallega. Los de Manolo González suman de nuevo un triunfo después de dos derrotas consecutivas. Sensaciones muy positivas para los pericos en su estreno en la Copa del Rey. Sobre todo para Alejo Véliz, quien con un hat-trick selló el pase a la siguiente ronda para el cuadro catalán.
El equipo de Manolo González controló el partido como se esperaba, generando las oportunidades más peligrosas. Sin embargo, el equipo coruñés sorprendió a los pericos con algunas internadas, poniendo un tanto nervioso a Pacheco. El San Tirso, aunque salía pocas veces de su área, generaba peligro cuando lo hacía.
El encuentro podría haber cambiado si Pere Milla hubiera convertido el polémico penalti que Cordero Vega sancionó apenas iniciado el juego, tras un leve contacto de Gamallo a Salvi. El disparo fuerte de Milla se estrelló en el poste. El Espanyol siguió insistiendo para abrir el marcador, generando tres claras ocasiones en solo diez minutos.
La resistencia del San Tirso terminó en el minuto 54, cuando el argentino Alejo Véliz finalizó una excelente jugada colectiva del Espanyol. Aunque el cuadro catalán no sufría en defensa, las ocasiones claras tardaron en llegar hasta que el rival intentó salir de su campo, momento en el que los pericos sentenciaron.
Alejo Véliz ya en los minutos finales del encuentro selló un gran hat-trick, algo que le da confianza de cara a lo que resta de temporada. El ariete argentino tan solo ha marcado un gol esta temporada con el Espanyol. Eso sí, sirvió para que los pericos se llevasen los primeros tres puntos de la temporada. El ex de Sevilla y Tottenham ha sido algo cuestionado en este arranque liguero, aunque a base de goles está consiguiendo calmar las aguas.
Desde su llegada a Barcelona, el argentino está mirado con lupa. Aun así, cuenta con la confianza de Manolo González, quien pidió su fichaje. “El principal motivo por el que estoy aquí es Manolo González. Venía de un préstamo en el Sevilla donde no tuve oportunidad de aportar ni de mostrarme, le había remarcado a mi representante que era un paso muy importante para mí porque en lo personal y lo psicológico no lo estaba pasando bien, no podíamos caer más bajo de lo que estábamos. Le dije a mi representante que fuese un técnico el que dijera que me quería en su equipo; en cuanto salió lo del Espanyol, se lo comenté a mi novia y me dijo que era lo que estábamos buscando. Al cortar la llamada contacté con mi representante y le insistí, ‘ha de ser acá’”.