Lucas Boyé es, junto a Johan Mojica, uno de los activos de la primera plantilla del Elche CF más codiciados en el mercado. El delantero argentino hace meses que se encuentra en la agenda de clubes como el Sevilla FC, que el pasado mercado invernal ya realizó una oferta de 12 millones de euros que fue rechazada por el conjunto ilicitano.
El interés sevillista, junto al de otros clubes sigue vive, siendo la intención de Monchi reforzar la delantera del plantel dirigido por Julen Lopetegui. Una planificación que, por ahora, está supeditada a que los de Nervión encuentren el 'cash' que necesitan para, así, poder seguir avanzando. La venta de Jules Koundé, entre el FC Barcelona y el Chelsea, se antoja clave para ello.
Con una cláusula de 25 millones de euros, el Elche CF está dispuesto a negociar la salida de Boyé por bastante menos, habiendo tasado su marcha en unos 15 kilos que, viendo cómo está el mercado, tampoco se antojan moco de pavo.
Sin embargo, tanto el Elche CF como Lucas Boyé estarían viviendo ahora unos problemas que podrían acabar de repente con las aspiraciones de ambos, apartándolo de sus pretendientes por unos problemas físicos del delantero.
El ariete argentino ha vuelto a encender las alarmas, reviviendo en estos primeros días de pretemporada los problemas que tuvo a final del pasado curso, cuando los aductores le impidieron acabar el año futbolístico con buenas sensaciones sobre el campo. Tras las vacaciones, Boyé no ha mejorado sus sensaciones y eso comienza a preocupar en el Elche CF, pues sobrevuela la posibilidad de que Lucas Boyé pase por el quirófano.
El delantero argentino ha podido completar alguna sesión de pretemporada, incluso disputó algunos minutos durante el amistoso ante el Villarreal B, marcando de penalti, pero no encuentra su plenitud física. Siente molestias cuando se calza las botas y no acaba de encontrarse cómodo sobre el verde. El pasado sábado ya no pudo jugar ante el Leganés por culpa de esas molestias. Francisco decidió reservarlo, al tiempo que le preocupa la situación.
Al final de la pasada temporada, Lucas Boyé ya se planteó la posibilidad de pasar por el quirófano. Sin embargo, se acabó decantando por un tratamiento conservador y descanso, lo que no ha sido suficiente para curarse del todo.
Estos próximos días van a resultar clave para aclarar la situación del delantero, quien no descarta parar para pasar por el quirófano y volver recuperado en unos meses. Eso, lógicamente, implica estar de baja varias semanas, confiando todos en el Elche CF que estaría de vuelta para Navidad. El parón del Mundial, además, podría ayudarle a no perderse muchas jornadas más de LaLiga.
El quirófano, por tanto, es una amenza real para el delantero, clave para el Elche CF. Boyé, además, confiaba en poder estar en Qatar, después de que haya entrado en las últimas convocatorias de su país. El quirófano, sin embargo, se lo impediría. Un contratiempo que, lógicamente, también espantaría a todas sus 'novias', entre ellas un Sevilla FC donde cuenta con el beneplácito de su dirección deportiva.