Alvaro Arenillas3 min lecturaLos problemas se le acumulan a Xavi Hernández. El entrenador del Fútbol Club Barcelona encara la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Real Madrid no solo con notables bajas –casos de Lewandowski, Pedri y Dembélé–, sino con dudas que hacen que el Clásico copero se le complique mucho más de lo esperado.
Así, el último en sumarse a ese grupo de jugadores que suponen un quebradero de cabeza para el entrenador catalán es Andreas Christensen. El central danés, vital en las últimas semanas para Xavi, se encuentra con molestias que podrían dejarle este jueves en el banquillo, e incluso sin disputar un solo minuto en el estadio Santiago Bernabéu.
Las alarmas han saltado en el último entrenamiento de la escuadra blaugrana. Christensen lo ha iniciado con sus compañeros, pero tras 15 minutos se ha retirado para no arriesgar una lesión mayor. El resto de la plantilla sí ha completado el trabajo bajo las órdenes del cuerpo técnico culé, siendo la buena noticia el alta de Ansu Fati.
Respecto al problema del central, éste arrastra problemas en el tobillo desde el último partido ante la UD Almería. Xavi, conocedor de tal situación, ha optado por darle descanso con la idea de que pueda recuperarse y ser titular ante el cuadro de Carlo Ancelotti, algo que en este momento no está ni mucho menos claro.
Pese a que verle sin poder completar la sesión de entrenamiento no es un buen augurio, la realidad es que se trata simplemente de ser los más cautos posible. La decisión final sobre su participación contra el Real Madrid no se tomará hasta el jueves, pudiendo apurar incluso hasta poco antes de que empiece a rodar el balón.
Si se confirma que Christensen no puede ser de la partida, todo hace indicar que será Marcos Alonso quien se ubique como central izquierdo. El jugador madrileño tendría a su lado, casi con total seguridad, a Jules Koundé, ya que Xavi apostaría por repetir la estrategia de la final de la Supercopa, encuentro en el que optó por poner en el lateral derecho a Ronald Araujo para cubrir a Vinicius Junior. La otra opción, Eric García, parte con desventaja dado que el preparador de los azulgranas quiere tener gente alta y con envergadura sobre el campo para poder defender las jugadas a balón parado. En cualquier caso, será más o menos una hora antes del Clásico cuando salgamos definitivamente de dudas.