El Estado Islámico ha conseguido al menos uno de sus objetivos tras la amenaza a la Champions League y los estadios donde se disputa la ida de los cuartos de final, instaurar el miedo. El Daesh difundió varias imágenes con el lema "matarlos a todos" y el nombre delos estadios que albergaban el partido de ida de dicha ronda del mayor torneo de clubes del mundo. En Madrid, ciudad donde se juegan dos de los cuatro partidos, la tranquilidad es la habitual y desde el Ministerio del Interior se desplegó el dispositivo característico para grandes eventos. El partido entre el Real Madrid y el Manchester City en el Bernabéu transcurrió sin incidencias y se espera ocurra lo mismo este miércoles en el Metropolitano. Donde no se fían de las amenazas es en Francia, por eso París ha sucumbido a ellas y aumentado su seguridad.
En declaraciones a la prensa, el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, señaló que ha habido "una amenaza hecha pública por parte del Estado Islámico", por lo que ha pedido a la Prefectura de la Policía "reforzar los medios de seguridad considerablemente", aunque no detalló cómo será el refuerzo.
Las autoridades parisinas esperan unos 2.000 aficionados del Barcelona este miércoles, aunque estiman que el encuentro entraña "poco riesgo de incidentes", situándose en el nivel 2 de una escala de 5 (máximo riesgo).
"No se trata de algo nuevo (amenazas del ISIS), pero es cierto que la Liga de Campeones es un momento importante en el fútbol... La DGSI (servicios secretos franceses) está preparada, aunque no voy a dar detalles de ello", explicó el ministro francés.
Incluso Luis Enrique Martínez, entrenador español del PSG, fue preguntado por la amenaza terrorista del Estado Islámico. "¿Quién no está afectado por esa amenaza? (...) Espero que no acabe en algo desastroso, claro que preocupa", indicó el técnico asturiano.
El Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska pidió este martes tranquilidad ante las amenazas para el Santiago Bernabéu y el Cívitas Metropolitano. Más de 2.000 agentes, entre Policía Nacional y Guardia Civil, forman el dispositivo para los dos partidos. De hecho, el encuentro del Real Madrid no sufrió ningún altercado el martes y la afición madridista está tranquila. Este miércoles es el turno del Metropolitano y el Atlético de Madrid, con de nuevo un importante despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para velar porque todo salga bien.
Al margen de la amenaza existente, desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) reivindicaron este martes que los equipos de fútbol asuman parte de los gastos que conllevan organizar dispositivos de gran calado como los del Bernabéu o el Metropolitano.
"En un momento en que la seguridad de miles de personas está en sus manos, es inaceptable que se vean obligados a estar alojados tan lejos del lugar donde prestarán servicio", dicen desde el sindicato policial.
Desde el SUP consideran "inadmisible" la situación y apuntan a que una solución "viable" es que los equipos de fútbol paguen parte del dispositivo, lo que ayudaría a mejorar las condiciones laborales y de alojamiento de los agentes.