Francisco Salas3 min lecturaEl Celta de Vigo vive un momento muy complicado tras dejar escapar dos puntos que eran vitales ante el Cádiz, en un partido en el que llegaron a ir ganando por dos goles, pero no fueron capaces de defender el resultado, y un golazo de Darwin Machís con el tiempo cumplido les privó del triunfo. Ahora se quedan muy tocados y marcando el límite del descenso, donde van a tener que seguir remando con tan sólo tres puntos de renta frente a los gaditanos, y con su técnico Rafa Benítez, muy cuestionado, tanto que se juega su puesto ante el Almería este viernes. Además, el madrileño no podrá contar, ni ante los indálicos, ni en las once jornadas restantes con un jugador que ha sido importante en alguno tramos de la temporada, Carlos Dotor.
El jugador de 22 años, que llegó este verano procedente de la cantera del Real Madrid, será intervenido en los próximos días por el jefe de los servicios médicos del club, Juan José García Cota, de la pubalgia que viene arrastrando desde hace unas semanas. A principios del mes de febrero empezó a sufrir molestias por esta dolencia, y pese a que se optó por un tratamiento conservador, que le alejó del grupo de forma indefinida, finalmente ha sido imposible evitar el quirófano, y estará fuera de juego hasta la 2024/25. No es el único jugador de la plantilla afectado por esto, ya que otro fichaje como Javier Manquillo, también la sufre, aunque en este caso sí que parece que podrá acabar la campaña y operarse en verano.
En este, su primer año en Vigo, Dotor estaba siendo importante, ya que había disputado 16 partidos en LaLiga, donde acumulaba 688 minutos y 2 de la Copa del Rey, que disputó completos. No había producido en ninguno goles o asistencias, pero sí que se había adaptado a las mil maravillas al fútbol de élite, y era un habitual de los esquemas de Benítez, si no de hombre indiscutible, si como una pieza importante en las segundas partes y en muchos duelos.
Pese a que no llegó a debutar con el primer equipo del Real Madrid en partido oficial, si que era un asiduo de las convocatorias, mientras que en el Real Madrid Castilla de Raúl que estuvo cerca de subir a LaLiga Hypermotion era indiscutible. Ante la falta de oportunidades en la 'casa blanca', aterrizó en Vigo, donde hasta la lesión había encontrado un sitio donde seguir creciendo y asentarse en la élite.