Álex Martín3 min lecturaEl Celta de Vigo afronta una dura prueba este fin de semana ante el Rayo Vallecano. El cuadro gallego, que venció al Sevilla antes del parón, quiere seguir sumando de tres en tres para coger buenas sensaciones y alejarse poco a poco del descenso. Parece que la entrada de Claudio Giráldez le ha sentado bien al conjunto olívico, pero no deben despistarse. La lucha por la permanencia será una disputa feroz y cada encuentro será más exigente que el anterior. Por ello, necesitarán de todos sus futbolistas para intentar mantenerse en la máxima categoría la temporada que viene.
Durante el entrenamiento a puerta abierta que se realizó en Balaídos, se produjeron importantes novedades para la escuadra viguesa. De acuerdo con lo que apunta Marca, Renato Tapia y Javier Manquillo, que no han jugado en semanas, se han vuelto a entrenar con el resto de sus compañeros. Es más, podrán estar presentes en el duelo ante el conjunto de la franja, uno que puede ser vital para un Celta que necesita dar un golpe de efecto.
Tapia, que sufrió una rotura fibrilar de primer grado, ha permanecido cuatro semanas alejado de los terrenos de juego. Por su parte, el ex del Atlético, que padece una fisura en el radio distal de la muñeca derecha desde el pasado 17 de marzo, era otra de las ausencias con las que contaba el Celta. Afortunadamente, ambos han podido completar toda la sesión con normalidad.
Entretanto, hay que destacar cómo se encuentran los lesionados con los que no puede contar Giráldez. En el caso de Carlos Dotor, de acuerdo con la información citada, se están viendo progresos. El ex futbolista del Real Madrid Castilla, operado de una pubalgia, pudo realizar parte del entrenamiento en Balaídos. Al contrario que en los casos anteriores, no estará de momento a disposición de su entrenador.
Asimismo, el Celta también tendrá que esperar para volver a contar con hasta cuatro jugadores más. Aidoo, Ristic, Luca de la Torre y Swedberg siguen recuperándose, pero, por el momento, no hay un plazo concreto marcado para su regreso. Giráldez los espera con cierta ansiedad, ya que quiere tener cuanto antes a todos sus efectivos de cara a un tramo final de temporada que será de lo más apasionante.