Alberto Gálvez3 min lecturaSeguramente, cuando firmó con el Celta este verano, Rafa Benítez no se imaginaba teniendo que hacer lo que le tocó ayer en el duelo contra el Atlético de Madrid: consolar al capitán del conjunto celeste tras una sustitución algo incomprendida por el más veterano de su plantilla. Y las críticas hacia el técnico madrileño y hacia el jugador de Moaña ya han comenzado a circular por las redes sociales.
Corría el minuto 61 cuando Aspas fue reemplazado por Sotelo, momento en el que el Celta todavía podía soñar con el empate ante el Atlético, ya que todavía iba perdiendo por la mínima pese a estar con un jugador menos sobre el campo tras la expulsión del meta Iván Villar en el primer tiempo. De hecho, Bamba casi lo consigue con un disparo que se estrelló en el larguero.
Y como el propio Aspas estaba siendo el más incisivo y más protagonista en ataque, el futbolista gallego no comprendió la decisión. Como si fuese un alevín se marchó con cara de pocos amigos y golpeó hasta un balón que terminó entrando en el terreno de juego. Afortunadamente dicha acción quedó ahí y no fue amonestado. Pero viendo que su cabreo iba a más dentro del banquillo, Benítez decidió ir detrás de él para explicarle su decisión. Abandonó el área técnica y se metió hasta la segunda fila de los asientos para hablar con él, mientras el partido continuaba su curso.
Por momentos recordó al famoso episodio de Luis Aragonés con Samuel Eto'o en Mallorca, pero en esta ocasión el bueno de Benítez empleó sus mejores formas. Un método que muchos hoy cuestionan porque consideran que el futbolista llevó a cabo una falta de respeto hacia el club y hacia sus compañeros. Y una decisión que Rafa Benítez explicó en la rueda de prensa post partido con estas palabras: "He hablado con él. Lógicamente cuando le sustituyes está cabreado, pero buscábamos velocidad y frescura arriba a ver si podíamos sorprender y luego trabajo sobre el mediocentro. Teníamos a Larsen, Tasos y Bamba como jugadores ofensivos. El resto también estaba sufriendo porque tenías que correr mucho para tapar huecos. Normal que un jugador se enfade. Él ve la situación desde su punto de vista y luego se da cuenta de que el equipo, incluso con el 1-0, da la sensación de que podía conseguir un gol. Son cosas normales cuando se pierde sin merecerlo de esa manera".
Y mientras algunos se cuestionan si hubiese sido otro jugador cómo hubiese reaccionado Benítez, otros ven lógico la decisión de consolarle porque las circunstancias del equipo en estos momentos son las que son y necesita mantenerse unido al capitán celeste.