El ilusionante año del centenario para el Celta de Vigo no va según lo previsto. La llegada de Rafael Benítez al banquillo inyectaba a los aficionados un dosis de motivación extra. Un entrenador con un currículo internacional y títulos de prestigio como Champions League a sus espaldas. Sin embargo, sus primeros meses en Vigo no van por buen camino. El conjunto gallego está en la antepenúltima posición de LaLiga EA Sports o lo que es lo mismo, en puestos de descenso a Segunda división. Rafa Benítez no da con la tecla y comienza a dar muestras de hartazgo con los acontecimientos sucedidos.
La última derrota en Gran Canaria terminó por colmar la paciencia del técnico madrileño, que cargó con dureza contra la actuación arbitral: "Es que es alucinante que en todos los partidos te tiene que pasar algo y que te anulen un gol de esas características. Al final, es que a nivel anímico te está matando al equipo. O sea estás en una situación donde tienes que estar continuamente remando contracorriente y ese tipo de jugadas pues te matan. Aún así, reaccionas, tienes el partido controlado. Y otra vez que si un penalti, que si un balón, que si una faltita, que si no se qué. Y terminamos entregando un partido en el que hemos tenido ocasiones suficientes como para ganarlo", dijo en relación al gol anulado de Larsen y al penalti señalado en contra.
Unas palabras que dejan entrever el hartazgo y frustración de el de Parla. Las cosas no salen y el equipo da muestras de abatimiento. El Celta de Vigo sólo tiene cinco puntos. La única victoria cosechada fue en Almería en la jornada 4. Desde entonces acumula cuatro encuentros sin ganar con tres derrotas y un empate. La afición empieza a pedir explicaciones al presidente Mouriño.
El desenlace de los envites está condenando al Celta. En Montjuic ante el FC Barcelona se dejaron voltear un 0-2 a favor en los últimos compases del choque, cuando ya saboreaban el triunfo. Y este pasado lunes fue en el Estadio de Gran Canaria cuando dilapidaron los puntos después de ir ganando 0-1. Un penalti transformado por Jonathan Viera y un tanto de Marc Cardona en la última jugada condenaron el esfuerzo celtiña.
Con estos ingredientes, el partido del domingo ante el Getafe (8 de octubre en Balaídos a partir de las 18:30 horas) cobra especial importancia. Y podría considerarse de final para Rafa Benítez. Porque tras ese encuentro habrá un parón de 15 días motivado por los compromisos internacionales. De este modo, el feudo vigués será testigo de un duelo de emergencias para los celestes. En caso de no ganar, el futuro del técnico entraría en una fase determinante.