Conclusiones, sí, pero a medias. El entrenador del RC Celta, Claudio Giráldez, analizó lo vivido anoche en el empate a dos contra el Benfica –rival del primer amistoso de la pretemporada– con cierta precaución al asegurar que lo que se ve en verano puede ser engañoso, pero de igual modo con una sonrisa por la reacción de sus chicos, la cual le lleva a poner nombre al objetivo para las próximas semanas de trabajo antes de comenzar LaLiga EA Sports a mitad del mes de agosto.
"Me quedo más con las sensaciones, con lo que hemos hecho bien y con lo que hemos hecho mal. Tenemos que ser críticos con el proceso más que con el resultado. Es importante no perder, siempre es importante acostumbrarse a sacar los partidos adelante, en cuanto a puntos, como si fuese LaLiga", comenta poniendo a sus chicos el objetivo de plantearse desde ya la importancia de sacar los partidos adelante más allá de que sean encuentros amistosos.
Respecto a lo que se vio sobre el verde, los de Balaídos arrancaron la pretemporada mostrando cierta fragilidad defensiva para verse 2-0 abajo en el primer tiempo contra la escuadra de lisboa por un doblete del griego Vangelis Pavlidis. Pintaba mal la cosa, pero los de Giráldez se levantaron para terminar poniendo la igualada tras el paso por vestuarios con tantos de Iago Aspas y Pablo Durán.
"A estas alturas es importante lo bien ubicados que hemos estado a nivel ofensivo y cómo hemos sido capaces de reponernos a un 2-0 en contra. Incluso con el 2-2 fuimos a por la victoria y tuvimos ocasiones para conseguirla", recuerda el técnico del Celta antes de reconocer que la "efectividad" del Benfica en el primer tiempo hizo daño a su equipo, pero al mismo tiempo incidiendo en la "buena respuesta" que tuvieron ante un rival más rodado.
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