Claudio Giráldez nunca se rinde. Si hay algo que transmite en cada partido (o en cada rueda de prensa) es que siempre va a por todas por muy complicadas que se pongan las cosas. Pues bien, de cara a este nuevo parón por fecha FIFA, el entrenador del Celta de Vigo no tiene problema alguno en poner nombre a su nuevo reto. ¿De qué hablamos? De recuperar a Mihailo Ristic.
Así es. Tras un interminable calvario que se cuenta por hasta seis lesiones en tan solo un año, el internacional por Serbia está a punto de ver la luz al final del túnel. Sin poder jugar en lo que se lleva disputado de LaLiga EA Sports, el zurdo de 28 años ha recibido el alta médica tras mes y medio en el dique seco por culpa de un mínimo edema en el gemelo interno derecho.
Aunque médicamente ya esté en disposición de jugar, en Vigo prefieren ser prudentes y por ello le dejaron en tierra para el choque ante la UD Las Palmas, el cual supuso la primera victoria a domicilio de los celestes en lo que llevamos de curso 2024-25 al imponerse por 0-1 (gol de Borja Iglesias).
Ahora, con dos semanas de descanso por el parón de fecha FIFA, en el club esperan que el serbio realice una especie de mini pretemporada para ponerse en forma; eso sí, de igual modo entienden que deben estar muy atentos al estado anímico del futbolista, algo en lo que incidirá especialmente Giráldez, quien cree que puede aportar mucho en el sistema que ha implantado en la escuadra de Balaídos.
Sin duda el factor psicológico es el que más preocupa al cuerpo técnico. Tantas lesiones en un tan corto periodo de tiempo han golpeado duramente la confianza de Ristic, siendo este el principal motivo de que una dolencia que se entendía como leve se haya complicado hasta el punto de tenerle casi tres meses de baja. Ahora, Giráldez está centrado en trabajar diariamente con él para que se recomponga y pueda dar su mejor versión sobre el verde en el menor tiempo posible.
Lo cierto es que el recorrido de Ristic ha estado marcado por momentos puntuales realmente duros. Así, tras una pretemporada más que complicada, se veía en el once inicial del Celta para la jornada inaugural del campeonato liguero. No pudo disputar un solo minuto. En el calentamiento aparecieron nuevos problemas físicos y se hundió mentalmente. Ahora le llega una nueva oportunidad, una que está acompañada del pleno apoyo de su entrenador, un Claudio Giráldez que toma como reto personal recuperar a Mihailo Ristic.