Alvaro Arenillas4 min lecturaInmerso de lleno en la lucha por la salvación cuando solo queda una jornada de LaLiga, el RC Celta de Vigo sabe que de cara al vital encuentro del domingo ante el FC Barcelona es esencial contar con el apoyo de su afición. Por ello, ha anunciado que se está trabajando “a contrarreloj” para poder poner la nueva grada a disposición de sus abonados de cara al partido de correspondiente a la jornada 38. Así lo explican mediante un comunicado oficial.
"El RC Celta trabaja a contrarreloj para poder poner la nueva Grada a disposición de sus abonados de cara a la final el próximo domingo ante el FC Barcelona (Abanca Balaídos, 21.00 horas). El club pretende, y en ello pone todo su empeño, agilizar al máximo las gestiones necesarias para posibilitar la apertura de la grada y multiplicar el apoyo al equipo en un encuentro trascendental", explica.
Si bien el deseo de la entidad dirigida por Carlos Mouriño está claro, que se puede llevar a cabo ya no tanto. El Celta, equipo que necesita ganar o que no lo haga el Real Valladolid ante el Getafe, sabe que para que se pueda utilizar la nueva grada, se necesita cumplir con varios requisitos.
"Que se pueda utilizar la nueva grada depende de diversas cuestiones, dos de ellas imprescindibles. Por un lado, la aprobación del uso del graderío por parte de LaLiga y operadores, que tras el firme requerimiento del club, deberán terminar las pruebas e instalaciones necesarias, el próximo miércoles, día 31 de mayo, y validar su utilización. Por otro, la entrega de la autorización pertinente por parte del Concello de Vigo", admite, si bien sobre el último punto esgrimido parece que no habrá contratiempo alguno, ya que el alcalde lleva semanas diciendo que esa grada puede ser utilizada.
Por último, la escuadra celeste adelanta que en caso de que todo esté en orden y se pueda utilizar finalmente dicha grada, habrá servicios que no estarán disponibles para los asistentes."En caso de solventarse ambas cuestiones, que todos deseamos que sea urgentemente, el nuevo fondo abrirá sus puertas para el vital encuentro ante el FC Barcelona, aunque con diversos condicionantes. No habrá servicio de cantinas, ni ascensores, ni luz artificial, ni megafonía, ni videomarcador. El club proveerá de un servicio de refrigerio a los aficionados que acudan a esa parte del estadio", expresa.
El objetivo de la directiva del club gallego es que el ambiente en Balaídos sea fantástico para llevar al equipo en volandas hacia una victoria que les asegura la permanencia en Primera división; tanto es así que se ha puesto en marcha una promoción de entradas para llenar el estadio.
"Las entradas de todo el estadio, incluidas las de la nueva grada en caso de que esté disponible, se venderán durante tres días (miércoles tarde, jueves y viernes) exclusivamente a los abonados celestes al precio de 5 euros cada una. Cada abonado podrá adquirir un máximo de dos billetes hasta la tarde del día 2 de junio. Si después de ese día aún quedan entradas disponibles, se procederá a su venta al público en general a un precio ya superior", concluye.