Jesús Mejías4 min lecturaLa situación en el Cádiz Club de Fútbol es bastante delicada en estos momentos. El equipo gaditano es colista en Primera división con cero puntos, ha perdido sus tres primeros compromisos ligueros, y ha sido incapaz de marcar un solo gol hasta ahora. La afición está molesta con la gestión reciente del presidente Manuel Vizcaíno y el vicepresidente Manuel Contreras, prueba de ello fue la concentración en la puerta 0 del estadio, por la que acceden los directivos con gritos de “Vete para Sevilla, no te queremos”. Los fichajes no parecen haber dado el salto cualitativo que se esperaba y desde el club buscan casi a la desesperada cerrar alguna operación de última hora. Por otro lado, el acceso al estadio sigue siendo una quimera, y muchos abonados, que recibieron su carnet físico días atrás, vieron como en los tornos del Nuevo Mirandilla les aparecía que el abono estaba caducado, una incidencia que desde el club aseguran haber solventado.
En un ambiente tan hostil, se critica hasta a quien no tiene culpa de la situación del equipo, el speaker. En el último año el Cádiz CF ha tenido hasta tres animadores en el antiguo Carranza, siendo el más popular Juan Ardentía.
Actualmente, la persona encargada de dar las alineaciones e informar por megafonía es Pablo García, quien comenzó a trabajar en el club en el año 2019, pero tras un periodo, no buscado por él, sin parecer por el estadio, ha vuelto recientemente, debido a la salida de Ardentía, para dar de nuevo las alineaciones en el estadio.
Ante algunas críticas recibidas en las últimas horas, Pablo García ha escrito en su canal de Twitter algunas de las directrices del Cádiz Club de Fútbol sobre como debe hacer su trabajo y desvela que no puede “cantar los goles”, que está obligado a “poner música de artistas gaditanos” y “no buscar el acompañamiento del público en las alineaciones y cambios”.
El escrito de Pablo García es el siguiente:
“Sí, soy el speaker del Cádiz CF.Y lo soy desde el último año de Segunda División, estuve en el ascenso, estuve en la permanencia y por decisiones del club no estuve en la primera parte de la última temporada aunque volví junto con el Ardentia para encargarme de la música, así como coordinar cuando el Ardentía tenía que hablar y demás.
Como todos saben él decidió no seguir y yo volví a mi puesto. Siempre he intentando trabajar a mi manera y de la mejor forma posible para que aquellos aficionados que me oyen disfruten y animen al equipo tanto o más que yo, pero nuevamente por decisiones del club, las órdenes recibidas han sido las siguientes:
No cantar los goles.
Poner música de artistas gaditanos.
No buscar el acompañamiento del público en las alineaciones y cambios.
No poner énfasis al hablar.
Por ello voy a ser criticado duramente en redes y demás pero sinceramente no me voy a sentir ofendido puesto que no es que no haga bien mi trabajo, si no que no me dejan hacerlo a mi manera”.