Jesús Mejías4 min lecturaA partir del próximo 1 de enero cualquier jugador que termine contrato a final e temporada podrá negociar con cualquier club sin ningún tipo de impedimento. En el caso del Cádiz Club de Fútbol hay un total de siete futbolistas que en el caso de no renovar su vinculación con la entidad amarilla antes del 30 de junio, serán libres para fichar por otro equipo.
Uno de los jugadores que acaba contrato es el Pacha Espino, el lateral uruguayo ha señalado en varias ocasiones que tiene dudas en relación a su renovación de contrato, pero como viene contando ESTADIO Deportivo desde el Cádiz CF dan por hecha su continuidad, pero se oficializará al finalizar temporada, ya que en el actual contrato del jugador viene estipulado que los gaditanos solo tienen el 50% de los derechos del jugador, ya que el otro 50% pertenece a Boston River, club sudamericano en el que ni tan siquiera llegó a jugar el uruguayo.
Otro de los jugadores que termina contrato es el Choco Lozano. La situación del hondureño es diferente, ya que su continuidad no está asegurada. Además, la relación entre el club y la agencia de representación del futbolista no pasa por su mejor momento. Esta temporada, el ariete está recibiendo críticas por sus actuaciones sobre el terreno de juego ya que en la presente campaña aún no ha marcado gol.
Más delicada es la situación de Lucas Pérez. El deseo del jugador es salir en enero al Deportivo de la Coruña y como viene contando este medio, el cuadro gallego sí está en disposición de poder firmar al jugador, ya que también lo quiso firmar en verano, pero Manuel Vizcaíno no le dejó salir del club a coste cero. El objetivo del Cádiz es ingresar dinero por el traspaso del delantero.
Iza Carcelén también se encuentra en una situación delicada. Joseba Zaldua, a pesar de su lesión, tiene contrato hasta junio 2025 y desde el club se está buscando otro jugador para reemplazar al ex zaguero de la Real Sociedad. Rosas, del Sporting de Gijón es una de las opciones, al igual que Manquillo, por lo que en caso de hacerse con un futbolista en propiedad, lo esperados sería que su futuro no estaría ligado a la entidad andaluza.
Negredo termina contrato en 2023, pero ha renovado por un año más, aunque aún no se ha oficializado y con Álvaro Giménez no se cuenta y se desea incluso darle salida ahora en enero. En el caso de Garrido, los problemas físicos siguen haciendo mella en el jugador y la retirada es una opción, el propio presidente llegó a decir que “al 99% se va a retirar”.
También termina contrato Antonio Blanco, aunque en su caso se trata de la cesión procedente del Real Madrid e incluso no se descarta una salida en enero.