El presidente del Cádiz CF es una persona muy caracterizada por ser bastante prudente, sobre todo a la hora de hacer declaraciones públicas. Manuel Vizcaíno responde de la forma más simple, sin detalles ni adornos ni cosas que no sean necesarias a cada una de las preguntas que le puedan hacer en las ruedas de prensa, aunque al igual que es así de tranquilo, razonable y claro, también lo es si quiere hablar sin tapujos sobre algún tema que considere necesario, lo que hace que todos se echen las manos a la cabeza debido a la bomba que suelta sin ningún aviso.
Uno de estos casos ha sido durante una rueda de prensa que se celebró ayer, donde dejó a manos de los periodistas buenos titulares dejando caer alguna que otra baja en el equipo, algo que claramente lo hizo a sabiendas de que iban a hablar de ello. A pesar de que fueron fuertes declaraciones, también fueron bastante rápidas y breves, dejando claro que hubo cosas que no le habían gustado, refiriéndose al equipo o a un jugador.
Posiblemente la poca aclaración de la situación también se deba a las intenciones de Vizcaíno de que el equipo siempre esté unido, como una familia, evitando cualquier enfrentamiento o situación incómoda que pueda hacer peligrar la relación entre los jugadores y con él, y hasta el buen funcionamiento del equipo. Por ello, cualquier jugador que pueda cambiar esta buena dinámica, posiblemente pueda acabar fuera del equipo gaditano.
Está claro que el dirigente tiene una estrategia entre manos, además aunque no sea de forma directa, lo ha dejado caer públicamente, esto se debe a los fallos del pasado y el haber aprendido de ellos, como el crear ciertas expectativas que finalmente no se cumplían y que acabaron yendo en su contra, por lo que desde entonces, intenta ser siempre más prudente.
Esto hace que frente al mercado invernal, tampoco se pronuncie y que el único mensaje que mande es el de que “su equipo es el mejor”, a pesar de que los aficionados crean que necesitan algunas caras nuevas y equipos de mayor rango que completen al equipo cadista.
Básicamente el presidente sigue con la estrategia de la prudencia, el intentar mantener la calma y acabar con las especulaciones. Pero al fin y al cabo, con la salida de algunos jugadores del equipo, queda más que claro que vendrán nuevos fichajes e incorporaciones.