Jesús Mejías3 min lecturaA pesar de encontrarnos a mediados de noviembre, el Mundial de Qatar ha precipitado el parón habitual por las fiestas navideñas en el fútbol español y se adelanta unas semanas el balance típico de los últimos días del mes de diciembre. En el caso del Cádiz Club de Fútbol, los gaditanos han completado las primeras catorce jornadas del campeonato en penúltima posición con once puntos, a tan solo un punto de la salvación que la marca el RC Celta de Vigo con 12 puntos. El Elche, con cuatro puntos, es el único conjunto por debajo de los andaluces en la tabla clasificatoria, y hasta cinco equipos se comprimen en 4 puntos.
Es hora de hacer balance, saber qué se ha hecho bien, qué se ha hecho mal y como se puede mejorar, sobre todo la plantilla, que necesita retoques de cara al segundo tramo de la competición.
Para que haya fichajes, también tiene que haber salidas. Hay varios nombres encima de la mesa para abandonar el club. Una de las prioridades es la de Álvaro Giménez, un delantero que no formó parte de la plantilla en el último año y medio, pero ante la falta de cerrar la incorporación de un delantero se decidió que formara parte del plantel. Su alto sueldo y sus pobres números en las últimas temporadas dificultan su salida. Termina contrato en junio del año 2023 por lo que se podría llegar a algún tipo de acuerdo para la rescisión de su contrato.
En el centro del campo, hasta dos jugadores podría abandonar el submarino amarillo. Uno es Tomás Alarcón, el centrocampista chileno parece no convencer a Sergio González, y a pensar ha contado con minutos en el presente curso. Además, en su caso, ocupa una ficha de extracomunitario, lo que imposibilita que la entidad firme a un jugador con sus características.
Con contrato hasta junio del año 2025, y tratándose del mercado invernal, lo esperado podría ser una salida en forma de cesión a otro club para tener los minutos que le faltan en el sur de España.
Alarcón podría no ser el único pivote en decir adiós en enero, podría acompañarle Antonio Blanco. El jugador cordobés cedido por el Real Madrid tampoco está jugando con regularidad, y el propio futbolista ha llegado a reconocer que lo ha pasado mal y que ha estudiado la opción de contratar los servicios de un psicólogo. En el caso de que el equipo blanco lo viera oportuno, desde Cádiz no se negarían a un regreso del jugador a la capital de España.