El Cádiz podría aprovechar el próximo parón de Liga, el fin de semana del 14-15 de octubre, para hacer un largo viaje a El Salvador y asistir a la reinauguración del Estadio Jorge ‘Mágico’ González, que ha sido completamente reformado. Una posibilidad que nace tras una invitación del Gobierno del propio país centroamericano y que el club que preside Manuel Vizcaíno ha acogido con agrado.
Pero mientras tanto, el que fuese mítico futbolista del conjunto amarillo en los años ochenta e inicio de los noventa ha estado también de visita en la ‘Tacita de Plata’, realizando algunas de sus confesiones más íntimas en una peculiar entrevista a bordo de un coche con el youtuber Mowlihawk.
Vestido con la camiseta de la selección salvadoreña y acompañado por su hijo Chus, Mágico habla como siempre, con franqueza, recordando sus complicados inicios en el mundo del fútbol. "No podía imaginar el día siguiente sin un balón de fútbol. O mejor dicho sabía que era difícil tener un balón de fútbol y que era difícil jugar al fútbol porque no tenía uno y había que buscar a los amigos, a los otros niños, y aunque sea de papel aquel balón, pero la cuestión era hacerlo", aseguró.
Además, el ex futbolista cadista no tuvo reparos en admitir que fue “muy inmaduro mentalmente” durante su etapa en activo. “Estoy consciente de eso”, aseguró, si bien no se arrepiente de nada: "No hay queja. Yo no pretendo, ni nunca he pretendido, ser el que no soy ahora mismo. Cada uno es a su manera, cada uno es peculiar. Alguna gente me achaca, pero no soy el que no soy. Nunca me he sentido pobre, aunque sí pertenezco a una familia de muy escasos recursos, soy el hermano menor de ocho, de la época aquella de los 60. Y yo le doy muchas gracias a Dios por hacerme ser el que soy, el que me considero, aunque claro, a quién no le gustaría ser mejor".
Además, ‘Mágico’ González también tuvo palabras de recuerdo para Maradona, recordando la vez que se enfrentó a él cuando el astro argentino aún era muy joven. “Era un fenómeno, un genio. Cuando jugamos Argentinos Junior contra las Chivas del Guadalajara, de todos los argentinos, fue el único que llegó hasta donde mí, donde el salvadoreño, a decirle: 'Venga, loco, venga. Está bien, se nota que tienes ahí, no te preocupes has jugado bien'. Cuando Dieguito no era el que fue. Esa es una característica de alguien grande. Especial. Diego, Dieguito, Diegote, como suelo llamarlo", señaló.
Por otro lado, volviendo al Cádiz, el ex futbolista también se refirió a la posibilidad de que el estadio Nuevo Mirandilla hubiese llevado su nombre. "No sé, la verdad. Yo considero que acá en Cádiz hay mucho futbolista y deportista que han sido para Cádiz y Cádiz para ellos sinónimo de vida y de entrega, de corazón y de todo lo que fue raíz. No sabría qué decirte, porque lo ubico, lo reconozco como Ramón de Carranza", zanjó.