El Cádiz CF, un club vendedor que no vende

La venta de Manu Vallejo en la temporada 2019/2020 fue la última de un equipo que lleva tres años sin ingresar dinero por jugadores

El Cádiz CF, un club vendedor que no vende
Vizcaíno, Pina y Manu Vallejo - CCF
Jesús MejíasJesús Mejías 9 min lectura

Desde el Cádiz Club de Fútbol se repite una y otra vez que la política del club es ser una entidad vendedora, “vender para crecer”, es el mensaje de una directiva que está recibiendo muchas críticas por el mercado de fichajes ante la falta de caras nuevas. A pesar de los problemas y sufrimientos para lograr la salvación la pasada temporada, hasta el momento solo han llegado dos jugadores que no estuvieron el pasado curso futbolístico: Awer Mabil y Joseba Zaldua.

A pesar de tener las cuentas saneadas, siendo uno de los pocos clubes de Primera división que cerraron el último ejercicio económico con beneficios, el club apenas ha pagado por traspasos, ya que de las cinco incorporaciones, hay que contar a Alcaraz, Fede San Emeterio y Chust, los gaditanos solo han pagado dos millones de euros en total, y la falta de inversión ha propiciado que jugadores que gustaban a Sergio González, como por ejemplo Roger Martí e Idrissi no vayan a vestir la próxima temporada la camiseta del Cádiz.

En relación a las ventas, la andadura de Manuel Vizcaíno junto a Quique Pina con Juan Carlos Cordero al frente de la dirección deportiva comenzó de una manera muy positiva en cuanto a traspasos se refiere. Tres de las ventas más beneficiosas para la entidad se produjeron con el murciano al cargo de la parcela deportiva, mientras que Vizcaíno solo se encargaba del apartado económico.

Manu Vallejo, la mejor venta en la historia del Cádiz CF

En la temporada 2019/2020 Manu Vallejo se marchaba traspasado al Valencia Club de Fútbol a cambio de 5,5 millones de euros. Un jugador que tuvo una gran irrupción en Segunda división y que en un primer momento no entraba en los planes de Álvaro Cervera, ya que el entrenador guineano, el más exitoso en la historia del club, era reacio a la hora de dar continuidad a los futbolistas del filial.

Los gaditanos querían un recambio para Álvaro García, traspasado al Rayo Vallecano, y debido a la falta de incorporaciones, y con una buena pretemporada a sus espaldas, el atacante natural de Chiclana de la Frontera se hacía con un hueco en la primera plantilla y sus buenas actuaciones llevaron a que desde la Capital del Turia se interesaran en sus servicios.

Curiosamente, Manu Vallejo ocupó la posición de la que anteriormente era el dueño Álvaro García, la segunda venta más beneficiosa para el Cádiz ya que el Rayo Vallecano pagó 4,5 millones de euros por el utrerano.

Un futbolista que llegó procedente del Granada CF a coste cero debido a las buenas relaciones de Quique Pina y Juan Carlos Cordero con el conjunto nazarí. Situación parecida a la de Aridane, que firmó gratis por el Cádiz CF y que fue vendido a Club Atlético Osasuna por dos millones de euros.

Por otro lado, Aitor García, otro futbolista que llegó bajo el brazo de Juan Carlos Cordero fue vendido al Sporting de Gijón por un millón de euros.

Cuatro ventas que supusieron para el club unos ingresos de unos trece millones de euros y que ayudaron a mejorar la economía de una entidad que años atrás había pasado por graves problemas financieros.

El Cádiz CF, tres años sin vender jugadores

Sin embargo, la salida de Juan Carlos Cordero y Quique Pina del club, y el posterior fichaje de Óscar Arias como director deportivo, siendo actualmente una parcela en la que trabaja Jorge Cordero y Borja Lasso como cabezas visibles, se ha traducido en una paralización en las ventas, ya que desde hace tres veranos el Cádiz CF no ingresa un solo euro en el mercado de fichajes.

Cierto es que el ascenso a Primera división se produjo en el peor momento posible, con la pandemia, que imposibilitó al submarino amarillo hacer grandes inversiones en jugadores, mismos problemas que se tuvieron con los descartes, ya que en algunos momentos del verano del año 2020 los andaluces tuvieron hasta 35 activos en la primera plantilla.

Durante la temporada 2020/2021, tanto en verano como en invierno el conjunto amarillo dio salida a Bodiger, Carmona, Edu Ramos, Dani Romera, Brian Oliván, Matos, Rhyner, Caye Quintana, Jovanovic, Querol, Sergio Sánchez, Quezada, Jurado, Javi Navarro, David Mayoral, Dani Sotres, Gaspar Panadero y Sergio González e ingresó por todos ellos cero euros.

Un año más tarde, en la campaña 2021/2022 todos los jugadores que abandonaron el club, algunos cedidos y otros rescindieron contrato, fueron José Matos, Pedro Alcalá, Sergio González, Caye Quintana, Rhyner, Panadero, Dani Sotres, Álvaro Jiménez, Jorge Pombo, Nano Mesa, Martín Calderón, Garrido, David Mayoral, Osmajic y Malbasic, y la misma historia que el año anterior, cero euros ingresados.

Por último, este verano han salido del Cádiz Club de Fútbol Jens Jönsson, Salvi Sánchez, Carlos Akapo, Osmajic, Haroyan, Álvaro Jiménez, Raúl Parra, Flere, Nano Mesa y David Mayoral, y por tercer año seguido, por el momento se han generado ingresos por ventas.

Inversiones en el Cádiz que no están dado sus frutos

El Cádiz CF no ha logrado vender jugadores, pero sí ha pagado cantidades importantes por traspasos. Los gaditanos tuvieron que pagar una cantidad algo inferior a los 2 millones de euros por Álvaro Giménez, un futbolista con el que no cuenta Sergio González y que ni tan siquiera entró en la lista de convocados para el primer partido ante la Real Sociedad. Un futbolista que ha estado cedido el último año y medio.

Tampoco contaron Malbasic y Jorge Pombo, dos jugadores por los que se pagó en total otros dos millones de euros. El primero ya no forma parte de la entidad y al segundo se le busca desesperadamente una salida.

Por Lozano, quien está en último año de contrato se pagó en torno a 1,5 millones, precio similar al de Iván Alejo.

En la campaña 2021/2022 llegaron inversiones importantes como Santiago Arzamendia, el fichaje más caro cuyo precio fue de 2,1 millones de euros, aunque un año después de su fichaje se le ha buscado una salida con rumbo a Sudamerica. Más esperanzas se tienen depositadas en Tomás Alarcón, que costó 2 millones de euros.

Además, el club pagó 1,8 millones de euros por la opción de compra que tenía por Ledesma y unos 500.000 euros en enero por Lucas Pérez.

¿Qué jugadores podrían ser vendidos?

Al inicio del verano, el Cádiz CF ofreció al Pacha Espino al Getafe, aunque Ángel Torres rechazó dicha propuesta. El Choco Lozano y Jeremías Conan Ledesma son otros de los jugadores por los que el club es consciente de que puede recibir una gran cuantía en el futuro.

Víctor Chust, debido a su juventud y proyección es una apuesta de futuro y en el Cádiz son conscientes de que puede dejar dinero en la entidad, aunque el Real Madrid se llevaría el 50% del traspaso.